Extranjeros que van a Suiza para suicidarse se duplicaron en cuatro años
Según la investigación, 611 forasteros enfermos acudieron a ese país para acabar con su vida entre 2008 y 2012.
Los principales países de procedencia son Alemania, Reino Unido y Francia.
Las enfermedades neurológicas y el cáncer son las principales causas de suicidio asistido de quienes viajan para ese fin a Suiza.
Una investigación de la Universidad de Zurich constató que los extranjeros que viajaron a Suiza para formar parte del conocido turismo de suicidio o turismo de eutanasia se duplicaron entre 2009 y 2012, pasando de 86 a 172 casos respectivamente.
El estudio publicado por la revista Journal of Medical Ethics, que recopiló datos de los suicidios asistidos registrados en el cantón de Zurich, donde tienen su sede las organizaciones que se dedican a este tema, durante cinco años, determinó además que entre 2008 y 2012 unas 611 personas se trasladaron a Suiza para poner fin a sus vidas.
Los investigadores buscaron obtener una radiografía respecto a la procedencia de estas personas, su edad y sexo, los problemas de salud que les llevaron a tomar la decisión de acabar con su vida y el modo en el que lo hicieron, según explicó Julian Mausbach, uno de los responsables de la investigación, consignó El País de España.
Si bien el suicidio asistido "no está regulado con claridad en la ley", hay seis organizaciones que prestan ayuda para morir y cuatro de ellas permiten a no residentes usar sus servicios.
Los 611 casos estudiados procedían de 31 países, pero casi dos tercios provenían de Alemania (268), Reino Unido (126) y Francia (66), con edades entre los 23 y los 97 años —con una mediana de 69—, mientras que las enfermedades que padecían eran neurológicas (47 por ciento), cáncer (37 por ciento), reumáticas y cardiovasculares. A su vez, el 58,5 por ciento fueron mujeres.
Según los datos recogidos por los investigadores, las enfermedades no letales o las que todavía no son terminales (neurológicas, reumáticas) se aducen cada vez más como razón para pedir el suicido asistido en Suiza, pero Mausbach precisó que hay que interpretarlos con cuidado.
"Una tercera parte padecían más de una enfermedad", explicó, y recordó que en este último trabajo solo se han estudiado los casos de los no residentes.