Bachelet se desmarcó del "populismo" al exponer frente a la industria minera

Los ministros de Hacienda, Minería, Trabajo, Economía y Justicia acompañaron a la Presidenta Michelle Bachelet hasta el centro de eventos CasaPiedra, donde tuvo lugar la Cena Anual de la Minería, organizada por la Sociedad Nacional de Minería (Sonami).

A la cita llegaron los empresarios más importantes del rubro, pero también líderes gremiales de otros sectores productivos.

Por eso, había atención en el discurso de la Mandataria, que se produce en el momento más álgido de la desaceleración económica y en momentos en que el precio del cobre ha venido a la baja, incidiendo en el menor dinamismo.

En su mensaje la Jefa de Estado expresó la necesidad de una alianza público privada para superar la desaceleración y defendió la importancia de llevar a cabo las reformas del Ejecutivo para avanzar en paz social y recuperar la inversión.

"Nada más alejado que hablar de populismo cuando se propone responsablemente un programa que busca resolver situaciones que por demasiado tiempo se habían esquivado. El principio básico de la gobernanza es que las autoridades tengan la capacidad de procesar demandas de los ciudadanos a través de canales institucionales legítimos, sólidos y probados, y la paz social depende de ese contrato y es un bien que debemos cuidar todos", dijo Bachelet.

"Nuestras grandes demandas hoy son crecimiento e inclusión", agregó la Mandataria, que en tal sentido dijo esperar "que la reforma tributaria sea prontamente aprobada, de manera que, por un lado, en 2015 podamos contar con recursos fundamentales para la educación y la inclusión, pero también con algo que es esencial, que son reglas claras y estables que incentiven la actividad".

Eficiencia y confianza versus judicialización

En su intervención la Presidenta también afirmó que el Gobierno revisará "en detalle" los retrasos que afectan la puesta en marcha de los proyectos de la gran minería, pero con respeto a las comunidades para evitar seguir transitando el camino de la judicialización.

"En el caso de la gran minería hay numerosos proyectos que están paralizados o que presentan retrasos en su tramitación". Si esto se debe a ineficiencias del sistema administrativo "vamos a remediarlo rápidamente, dando cumplimiento a la normativa, pero con una gestión eficiente", indicó.

Bachelet dijo que la judicialización de los proyectos mineros se puede evitar a través de "un trabajo oportuno y estrecho de las mineras con las comunidades, con el fin de generar confianzas a partir de reglas claras y conocidas por todos".

"Es necesario que las empresas incorporen en sus modelos de desarrollo un trabajo temprano y una mayor vinculación con las comunidades locales", pues lo contrario "no sólo alarga excesivamente los tiempos de puesta en marcha de los proyectos, sino que incide en mermar la relación de la actividad minera con la ciudadanía".

Recordó además que su administración lleva adelante planes de ordenamiento territorial "para definir dónde se emplazan los grandes proyectos de minería, industria o energía, cómo se articulan con las comunidades y con el cuidado de nuestro patrimonio natural".

"No hay respuestas fáciles, pero el diálogo y el establecimiento de reglas comunes son la mejor inversión que podemos hacer", dijo la Mandataria, haciendo hincapié en que "son los trabajadores, los ejecutivos, los inversionistas, los profesionales, los proveedores quienes con su esfuerzo hacen posible que nuestra vocación minera siga vigente generando cerca del 15 por ciento del producto interno bruto en la década pasada, el 60 por ciento nuestras exportaciones y el 20 de los ingresos del Fisco".

No es fácil armonizar minería y medio ambiente, pero es una condición ineludible para el desarrollo sostenido del país, "y contamos con una institucionalidad que seguiremos modernizando, para hacerla más efectiva, más eficiente y menos reactiva", indicó, fijando como prioridad extrema avanzar en productividad, innovación, capacitación laboral y relación con las comunidades.