Polémica por instalación de nueva cafetería para diputados

Tras la habilitación de una nueva cafetería en la Cámara de Diputados, los parlamentarios defendieron la decisión argumentando que necesitan un lugar privado para reuniones.

El proyecto total, de un valor de 770 millones de pesos, fue licitado de manera pública en 2012, ejecutado en 2013 y se encuentra en proceso de habilitación durante estos días, e incluye además tres salas de sesiones para 44 personas y 10 oficinas.

Así, explicaron en Valparaíso, la Comisión de Hacienda -por ejemplo- podría usar una de estas nuevas salas de sesiones y no la biblioteca, donde tramita la reforma tributaria, debido a los numerosos invitados y periodistas que siguen el proceso.

El diputado Juan Luis Castro (PS) explicó que "la diferencia es que en la cafetería de los diputados entran solamente los parlamentarios y por lo tanto le da un grado de privacidad. Hay frutas, sándwichs, ese tipo de cosas, esa es toda la diferencia, no hay más que eso".

Por su parte, Germán Becker (RN) sostuvo que "no teníamos un lugar donde conversar tranquilamente fuera de la Sala. No vas a ir a la oficina que está en el piso 12 ó 14 cuando tienes que conversar cinco minutos (...) No hay tiempo porque tenemos que volver a la Sala, siempre tenemos que estar en la sala".

Mientras que el diputado independiente Gaspar Rivas expresó que "es necesario a veces para tener algunas conversaciones privadas pero no imprescendibles".

Ante las críticas, el presidente de la Cámara, Aldo Cornejo (DC), pidió al secretario de la corporación, Miguel Landeros, que explicara el proyecto a la prensa.

Landeros indicó que "son tres salas de comisiones grandes, con capacidades para comisiones mixtas y otra sala, que la ocupan los comités parlamentarios. Son espacios que se habilitaron para la Secretaría General de la Presidencia, se mejoró el espacio de los comedores con el tema de la ventilación, los ductos y se construyeron estas tres salas nuevas para el funcionamiento de la Cámara".

Finalmente, Cornejo planteó que "a la cafetería confluye y llega gente de todo tipo, personas invitadas, no invitadas, personas que vienen a hacer lobby, personas que vienen a invitar a una comisión y se estimó en algún momento, y yo lo comparto, que hubiera un espacio donde un diputado pueda conversar tranquilamente con un ministro como ocurrió ayer respecto del acuerdo de la ley del Sernac".

Mientras tanto, la antigua cafetería solamente ofrece solamente té, cafe y agua, ya que la máquina de bebidas se habilitó en el nuevo espacio.