Encuentran 50 bombas molotov en liceo de San Miguel
Los artefactos estaban en la sala del Centro de Alumnos.
"Nuestros muchachos se equivocaron", dijo el director del recinto.
Las autoridades del establecimiento denunciaron el hecho a la PDI.
Personal directivo del Liceo Andrés Bello de la comuna de San Miguel denunció ante la Policía de Investigaciones el hallazgo, al interior del recinto, de al menos 50 bombas molotov y productos adicionales para su fabricación.
Se encontraron "aproximadamente 50 botellas preparadas con combustible al interior de una sala que está entregada para el Centro de Alumnos del colegio", dijo el jefe de la BIPE, subprefecto Luis Rivas.
"Trasladada al lugar, la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales pudo constatar que, efectivamente, se encontraron tanto en la superficie de la sala de clases como en el entretecho elementos combustibles: mechas y botellas preparadas como bombas molotov y otras por preparar", detalló Rivas.
"No entendemos esta situación. La verdad de las cosas es que creemos que realmente nuestros muchachos se equivocaron y no deberían haber incurrido en este tipo de error", dijo Alejandro Jara, director del Liceo Andrés Bello.
"Yo creo que son jóvenes, tienen derecho a ser educados antes de ser sancionados, pero de todas maneras, ante un hecho tan grave, evidentemente el reglamento de convivencia escolar determinará qué se hará frente a este tipo de situaciones, que no dejan de ser graves", señaló el directivo.
El descubrimiento se realizó tras el término de la jornada de clases de martes, cuando ya no había alumnos en el recinto.
"Esto ocurrió al término de la jornada. En la inspección se vio que había material incendiario", explicó Ruth Carrillo, directora de Educación de la Municipalidad de San Miguel.
Carrillo indicó que se hizo la denuncia, porque desde la alcaldía "consideramos que es un hecho grave".
El recinto escolar cuenta con 633 alumnos desde séptimo básico a cuarto medio. Hoy habrá clases normales, mientras se desarrollan las diligencias de la PDI y la Fiscalía Metropolitana Sur, que dispuso la realización de peritajes químicos, fotográficos y de huellas en las botellas para determinar su procedencia.