Servel: No tenemos "ni arte ni parte" en arista política de caso Penta
"Ese es un tema donde se excede el límite de la ley", señaló a Cooperativa el presidente de su consejo directivo.
A su juicio, todo lo estipulado en la ley "se ve absolutamente sobrepasado por la naturaleza humana".
"Todas las artimañas o lo que haya ocurrido exceden el límite de la ley", indicó Santamaría.
El presidente del consejo directivo del Servicio Electoral (Servel), Patricio Santamaría, aclaró que el organismo "no tiene arte ni parte" en la investigación que involucra a políticos de la UDI y el independiente Andrés Velasco por donaciones reservadas del grupo Penta, liderado por Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín.
"Lo que corresponde al rol del Servel tiene que ver con lo que es el financiamiento legal de la política o de las campañas electorales, la Ley 19.884 del año 2003 por primera vez reguló el financiamiento de las campañas políticas y estableció un mecanismo específico que es el de los aportes reservados, que se hacen de una manera muy específica y muy concreta. Está, además, muy regulada", explicó Santamaría.
El profesional detalló que "todas las artimañas o lo que haya ocurrido, cuestión que está en investigación, es muy distinto a lo que pueda haber ocurrido respecto de supuestos pagos por servicios simulados a profesionales o a personas. Ese es un tema donde se excede el límite de la ley, donde hay problemas de carácter tributario, eventualmente falsificación instrumental, y donde el Servicio Electoral no tiene arte ni parte".
"Habían traspasos de fondos a terceros, que a su vez entregaban boletas y esos fondos, en vez de quedar en manos del tercero, se inyectaban en campañas políticas. Nosotros no tenemos cómo investigar una situación de ese tipo, porque detrás de eso hay una infracción a la legislación tributaria, probablemente una falsificación, de hecho una simulación", remarcó Santamaría.
¿Cómo funciona el sistema?
El directivo explicó que "toda empresa que quiere hacer un aporte en una campaña deposita en una cuenta del Servicio Electoral del Banco del Estado una cantidad determinada y, posteriormente, va al Servicio Electoral y señala cómo quiere distribuirla. Todo esto, bajo secreto bancario. Nosotros no podemos ni señalar quiénes son los donantes ni a quién va dirigida la donación".
"Hasta antes que se dictara la Ley 19.884, esto era un hoyo negro, una caja negra donde nadie sabía quién financiaba los actos proselitistas de campaña. Hoy está regulado y es un principio que ha ido sirviendo, pero que se ve absolutamente sobrepasado por la naturaleza humana, por la ambición, por la falta de ética, por el encarecimiento de las campañas, por la alta competitividad", añadió Santamaría.
Finalmente, el director del Servel criticó, además, que "exceder el monto fijado para una campaña, a lo más, lleva una multa de un 20 por ciento superior al monto excedido. Por ejemplo, el no declarar determinados ingresos o el intentar entregar como gasto cuestiones que no fueron o no corresponden a gastos electorales son multas demasiado bajas".