Los aportes reservados en la presidencial 2013
Evelyn Matthei y Michelle Bachelet concentraron el 83 por ciento de este tipo de donaciones en los comicios de 2013.
Esto grafica la "profunda desigualdad entres quienes compiten por el poder", advirtió el cientista político Claudio Fuentes.
Fuentes propuso discutir "un nuevo régimen de financiamiento de la política" inspirado en "principios de transparencia, equidad y control democrático".
El cientista político Claudio Fuentes advirtió sobre la "fortísima desproporción" de los aportes reservados que hicieron las empresas en la última elección presidencial en Chile.
Si bien "siete de las nueve candidaturas que compitieron en primera vuelta recibieron recursos anónimos y/o reservados para financiar sus campañas", éstos se distribuyeron "de modo muy desigual" con una clara ventaja para las abanderadas de los dos principales bloques políticos, escribió el académico de la Universidad Diego Portales en una columna de opinión titulada "Platas reservadas y nuevo régimen de financiamiento político".
De acuerdo a los datos públicos del Servel y en términos absolutos (ver archivo adjunto), la candidata que más recibió aportes reservados y anónimos directos fue la UDI Evelyn Matthei: un total de 2.312 millones 122 mil 905 pesos (100 por ciento bajo la modalidad de aporte reservado).
La siguió la actual Presidenta Michelle Bachelet (PS), quien recibió 853 millones 342 mil 284 pesos de aportes anónimos y 1.405 millones 681 mil 423 pesos de aportes reservados, para totalizar 2.259 millones 23 mil 707 pesos.
Menos del 10 por ciento de estos multimillonarios aportes privados recibió el líder del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami (240 millones de pesos) y aun más atrás se ubicaron los independientes Tomás Jocelyn-Holt (19 millones) y Franco Parisi (cinco millones).
Roxana Miranda (Partido Igualdad) recibió 2,4 millones y Alfredo Sfeir (Partido Ecologista Verde) sólo 138 mil pesos. Marcel Claude y Ricardo Israel no recibieron este tipo de aportes.
Según destacó Fuentes, estas cifras muestran que el esquema actual, "al menos desde el punto de vista del financiamiento obtenido por aportes privados, ha favorecido claramente a las dos coaliciones principales".
Alertan, sí, sobre la "fortísima desproporción en el esfuerzo que las diferentes opciones presidenciales hicieron para resultar electas", donde "de los $10 mil 631 millones declarados como gasto en campaña, las dos candidaturas principales (Bachelet y Matthei) concentraron el 83,3% del total ($8 mil 851 millones)".
Por una competencia equitativa
Claudio Fuentes se manifestó, dentro de este contexto, a favor de discutir "un nuevo régimen de financiamiento de la política" inspirado en "principios de transparencia, equidad y control democrático".
Ello supondría "un régimen principalmente público y subsidiariamente privado" que "permita condiciones equitativas de competencia" y "castigue a quienes infringen la ley".
"Debemos cambiar el paradigma actual que promueve la opacidad, genera desigualdad en el acceso a recursos y donde el control democrático está totalmente ausente", escribió, apuntando a que si bien el sistema actual "efectivamente estimula las donaciones de empresas, lo hace marcando una profunda desigualdad entre quienes compiten por el poder".
"Las donaciones no son ni neutrales ni se distribuyen equitativamente, lo que sin duda afecta a la competencia democrática", sentenció Fuentes, que tildó de "equívoco" argumentar "que un sistema totalmente transparente estimularía la corrupción".
"No es la transparencia la que estimula la corrupción, sino (...) la falta de mecanismos efectivos de fiscalización de los gastos de campaña (...) La transparencia ayudaría a determinar con mayor precisión qué sectores económicos están favoreciendo a determinadas candidaturas y cómo ello se ve reflejado en los intereses que posteriormente defienden los actores políticos", planteó.