India: Más de 30 personas mueren en estampida en festividad religiosa
Hay cinco heridos críticos y entre las víctimas fatales hay varias mujeres y niños.
Las avalanchas son un fenómeno frecuente en las celebraciones religiosas indias.
Un niño herido es llevado al hospital después de la estampida.
Al menos 33 personas fallecieron y otras 26 resultaron heridas en una estampida ocurrida durante un festival religioso en la ciudad de Patna, en el norte de la India.
El suceso tuvo lugar a última hora del viernes en el parque Gandhi Maidan, donde una multitud se había congregado con motivo la festividad hindú de Dussehra, dijo un portavoz policial del estado de Bihar a la agencia local IANS.
"Cinco de los heridos están en estado crítico", explicó, antes de añadir que muchas de las víctimas son mujeres y niños.
Las causas del accidente no están claras, pero testigos presenciales dijeron a la televisión NDTV que se propagó el rumor de que un cable eléctrico había caído al suelo, lo que provocó el pánico entre la multitud.
En cualquier caso, las autoridades no han confirmado aún las causas de la estampida.
"Algunas personas dicen que la estampida ocurrió cuando alguien cayó en un pozo, otros afirman que fue el rumor del cable eléctrico. Lo estamos investigando", dijo el ministro de Bihar Vijay Chaudhary a NDTV.
En el hospital al que fueron trasladados los cadáveres y los heridos se vivieron escenas de tensión entre las fuerzas de seguridad y personas que buscaban a desaparecidos por la noche.
Esta mañana se produjo una protesta cerca del lugar de la estampida en el que los manifestantes destrozaron varios autos antes de ser dispersados por la policía.
Las avalanchas son un fenómeno frecuente en las celebraciones religiosas indias y se deben en gran parte a las deficiencias en la gestión de las concentraciones multitudinarias o a la precariedad de las infraestructuras que rodean los lugares de culto.
La peor tragedia de los últimos años sucedió en enero de 2011 en el Estado meridional de Kerala, donde 102 fieles fallecieron en una zona boscosa y montañosa que conducía a un templo de difícil acceso.