José Aldunate no da "mayor importancia" a denuncia de Ezzati en el Vaticano
"Ha sido una precipitación, un error del cardenal que en Roma no va a tener ninguna consecuencia", dijo el sacerdote a Cooperativa.
Aseguró que dentro de la Iglesia Católica chilena hay "distintas opiniones", pero no un "conflicto".
"Yo no me doy por acusado", dijo el sacerdote Aldunate, reconocido defensor de los derechos humanos durante la dictadura.
El sacerdote jesuita José Aldunate afirmó este lunes a Cooperativa que no da "mayor importancia" a la denuncia que presentó en su contra ante el Vaticano el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.
Según se conoció en la víspera, Aldunate está, junto a Felipe Berríos y Mariano Puga "bajo examen" de la Congregación Para la Doctrina de la Fe del Vaticano debido a la denuncia que interpuso Ezzati cuestionando declaraciones públicas de los tres.
En el caso de Aldunate -reconocido defensor de los derechos humanos durante la dictadura que hoy tiene 97 años- se cuestionaron sus dichos a favor del matrimonio igualitario, cuando señaló que "la iglesia es anticuada" y "el homosexual tiene derecho a amar y compartir su vida con otra persona".
"Yo no me doy por acusado, porque no me ha llegado ninguna notificación. Esto ha sido por prensa y estas cosas no se arreglan por prensa", señaló Aldunate a Cooperativa, refrendando su posición respecto al matrimonio homosexual: "Mantengo eso, porque son temas opinables, esencialmente opinables", afirmó.
El religioso recordó que este tema junto a otros denominados "valóricos" está precisamente por estos días "sobre el tapete" en el marco del Sínodo sobre la Familia que se realiza el Vaticano, en el que participa el propio Ezzati y donde el papa Francisco ha dado claras señales de apertura.
"En Roma hay una reunión con ocasión de la consulta que ha hecho la Santa Sede sobre el sexo, matrimonio y familia. En esta consulta evidentemente hay temas valóricos que están un poco en controversia (...) En estos temas la Iglesia ha consultado, quiere opiniones -que opine todo el mundo-, y ha organizado para eso un congreso que en estos mismos momentos está teniendo lugar en Roma y va a durar 15 días, hasta el 19", dijo.
En tal sentido, el debate sobre el matrimonio homosexual "es un tema libre en el que evidentemente los obispos tienen sus opiniones y nosotros tenemos también opiniones, así que no se trata de un conflicto de posiciones, sino de distintas opiniones", enfatizó.
"El Vaticano se va a quedar calladito"
Dentro de este contexto, "yo creo que (la denuncia) ha sido una precipitación, un error del cardenal, que yo creo que en Roma no va a tener ninguna consecuencia, ninguna continuación", señaló Aldunate.
"A mí no me gusta mucho tratarlo esto como un conflicto con Ezzati o con la Iglesia. Yo creo que ha sido una cierta precipitación del cardenal, que no cayó en cuenta que es un tema opinable", agregó el jesuita, que está seguro de que "el Vaticano sabe muy bien" cómo actuar, porque "tiene mucha experiencia"
"El Vaticano se va a quedar calladito. Eso es lo que yo pronostico", indicó Aldunate, que dijo haber conversado con Mariano Puga sobre el asunto, pero no con Felipe Berríos.
"He conversado con Puga sobre este tema y estamos de acuerdo en no darle mayor importancia", reveló, antes de reiterar que en este capítulo de la Iglesia chilena lo que se ve "son opiniones; no es un conflicto".
Ezzati dio validez a acusaciones
En conversación con Cooperativa el sacerdote experto en derecho canónico Marcelo Gidi explicó que en esta causa Ricardo Ezzati no es originalmente el acusador, sino quien recibió los reclamos. No obstante, al trasladarlos al Vaticano les dio respaldo.
"Él tiene que haber estimado que sí ha habido algún elemento que haga posible y factible el envío de esta información a la Congregación Para la Doctrina de la Fe, pero no es el papa Francisco quien resuelve este tipo de acusaciones", explicó.
"Una vez que la información llega a la Congregación de la Doctrina de la Fe hay personas que tienen que estudiar y analizar desde las doctrinas que, se supone, han sido dañadas y emiten su opinión los expertos en estas materias", añadió.
En caso de que Roma considere atendible la denuncia los acusados se exponen a una amonestación oficial o a un llamado a rectificar.
Reacciones adversas
La actuación del Arzobispado ha generado un sinnúmero de reacciones adversas dentro de sectores ligados al catolicismo.
El presidente de la Fundación América Solidaria, Benito Baranda, afirmó que Aldunate, Berríos y Puga son "sacerdotes santos", cuya labor ha sido "un regalo para la Iglesia Católica chilena".
El vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, admitió que éste "es un asunto de especial complejidad", pues "para muchas personas algunos de los sacerdotes mencionados han sido y son un testimonio vivo de fidelidad a Jesucristo y de ser una Iglesia misionera y comprometida con los que sufren".
A su vez, Sofía Wulf, presidenta de la Fundación Voces Católicas, argumentó que "estos sacerdotes tan ejemplares, que pueden haber tenido y tienen una vida pastoral con gran aporte a la sociedad, pueden, en algún momento, hablar y confundir a la gente que los está escuchando en materias específicas como el aborto o el matrimonio".
"Puede haberse dado que hayan confundido a la gente y ante eso, la gente misma pudo haber pedido, por distintos canales, una aclaración a la Congregación de la Doctrina de la Fe", agregó.
A través de su cuenta en Twitter se manifestó, en tanto, el senador y ex presidente de la UDI Hernán Larraín:
Cuesta entender que Cardenal Ezzatti cuestione al Vaticano a 3 curas sin hablar con ellos. Y los PP Berrios, Aldunate y Puga merecen respeto
— Hernán Larraín F. (@HernanLarrainF) octubre 13, 2014
En la misma red social se expresó, con mayor dureza, la abogada de derechos humanos Carmen Hertz:
Vergúenza persecuciòn de Ezzati contra Padres J.Adunate, F.Berrios y M.Puga, fieles seguidores Evangelio y Justos entre los Justos
— carmen hertz (@carmen_hertz) octubre 13, 2014