Suspensión de partido genera tensión entre Serbia y Albania

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Autor: Cooperativa.cl

Gobierno serbio calificó como provocación los disturbios provocados tras el sobrevuelo de un drone con la bandera de la Gran Albania.

 EFE

La bandera provocó una pelea en la cancha mientras se desarrollaba el duelo clasificatorio.

El Gobierno serbio calificó como provocación los disturbios en la grada y los enfrentamientos en el césped que obligaron el martes a suspender un partido entre las selecciones de Albania y Serbia, válido por las clasificatorias a la Eurocopa 2016, que acabaron con la detención del hermano del primer ministro de Albania.

"Todo eso da una dimensión política a lo sucedido, y esa ha sido una provocación política", denunció el ministro serbio de Exteriores, Ivica Dacic.

Durante el encuentro de clasificación para la Eurocopa 2016, un drone manejado por control remoto sobrevoló el terreno de juego con una bandera de la Gran Albania, un concepto que incluye a las regiones de Montenegro, Grecia, Macedonia y Serbia.

Olsi Rama, hermano del primer ministro de Albania, Edi Rama, fue detenido e interrogado al sospecharse que fue él quien manejó el drone desde el palco de autoridades del estadio.

Finalmente, Rama fue trasladado al aeropuerto desde donde partió hacia Albania, según informa la agencia Tanjung.

Dacic opinó que lo sucedido es especialmente grave por la implicación del hermano del primer ministro de Albania que, dijo, "aquí tenía que ser un invitado".

El vuelo de la bandera provocó un amago de enfrentamiento entre los jugadores y un intento de asalto al campo por parte de los aficionados serbios, lo que obligó a suspender el partido, el primero que jugaban ambas selecciones desde hace cinco décadas.

Este partido estaba considerado de máximo riesgo debido a la enemistad entre las dos aficiones y la tensión política entre los dos países por el conflicto de Kosovo, una antigua provincia serbia poblada mayoritariamente por albaneses étnicos que se independizó unilateralmente en 2008.

El incidente se produce justo a una semana de que Edi Rama viaje a Serbia, en la primera visita oficial de un primer ministro albanés en setenta años.