México: Se intensifican las protestas por muerte de 43 estudiantes
Manifestaron atacaron con bombas molotov edificios gubernamentales en Guerrero y Ciudad de México.
Familiares critican que en medio de la crisis el presidente Peña Nieto ´haya viajado a China.
Las manifestaciones violentas se han repetido también en Ciudad de México, la capital azteca.
Luego de que la Fiscalía mexicana señalara que es muy probable que los 43 jóvenes desaparecidos hayan sido asesinados, las familias y gran parte de la sociedad exigen que se confirme, mientras se intensifican las protestas y jóvenes atacaron en las últimas horas el Palacio de Gobierno de Guerrero.
Un grupo de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, acompañados por jóvenes de otras escuelas, llegó en varios buses al Palacio de Gobierno, ubicado en Chilpancingo, la capital del estado, y comenzaron a lanzar piedras y bombas molotov.
Además, incendiaron varios vehículos que se encontraban estacionados dentro de los edificios, así como un auto de patrulla policial y varias camionetas que estaban en su poder desde hace varios días.
Posteriormente, y sin que hubiera intervención policial, abandonaron el lugar.
El viernes el fiscal general de México, Jesús Murillo, dijo que los estudiantes detenidos por la policía local de Iguala el 26 de septiembre fueron asesinados y sus cuerpos reducidos a cenizas tras ser quemados por miembros del cártel Guerreros Unidos.
"No podemos quedarnos de brazos cruzados"
A dos días de conocerse la noticia, ni sus compañeros, ni los familiares de los jóvenes, ni gran parte de la sociedad mexicana se ha conformado con esa explicación, hasta que se confirme la identificación completa de los restos óseos hallados en una bolsa y que presuntamente pertenecen a los jóvenes.
"Seguimos en la insistencia de que si no hay pruebas fehacientes, de verdad no podemos creerles", dijo a la agencia EFE Felipe de la Cruz, representante de los familiares.
En una conversación telefónica, explicó que tras la reunión celebrada el viernes con Murillo unos padres "están tristes" y "otros enojados".
Sin embargo, "tenemos que seguir adelante", dijo, por lo que continuarán con las protestas y las exigencias ya que, agregó, "no podemos quedarnos de brazos cruzados".
Restos serán analizados en Austria
Las cenizas, restos de huesos y dientes encontrados en una de las ocho bolsas lanzadas a un río por los delincuentes para no dejar rastros van a ser analizadas en un laboratorio de Austria con la esperanza de que puedan ser identificadas, en unas complicadas pruebas de extracción de ADN que podrían demorarse meses.
Según explicó a EFE la experta en medicina forense Carmen Vanegas, en este caso, al estar los huesos calcinados, "es muy difícil encontrar tejido o sangre" y por eso se les tiene que realizar algo más específico, la búsqueda de alguna célula viva.
"En el hueso hay que identificar las mitocondrias, que son partes de la célula. Tienen que buscar específicamente donde haya una célula o un núcleo. Lo abren, lo sacan, hacen una secuencia y la replican para crear un ADN, que sea una cadena más grande", explicó.
Mientras que en una prueba normal de ADN en un tejido dura unos ocho días, "como aquí tienen que encontrar primero la mitocondria, replicarla, y tienen que utilizar técnicas súper específicas", la prueba podría retrasarse meses.
Los peritos forenses tienen que investigar con microscopios especiales hasta que encuentren "aunque sea una mínima célula microscópica" de la que extraer el ADN que será comparado con los familiares, añadió.
Nueva marcha
Mientras tanto, un grupo de organizaciones civiles convocó de nuevo una marcha para esta noche que saldrá de la fiscalía mexicana hasta el Zócalo de la capital.
En la marcha insistirán en pedir la presentación con vida de los jóvenes que desaparecieron el 26 de septiembre, el castigo de los culpables y apoyo para las familias de los estudiantes y las escuelas normales, centros de enseñanza de magisterio a los que acuden jóvenes de escasos recursos.
Ajeno a las críticas, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, emprendió viaje a Australia y China, donde participará en dos cumbres internacionales.
Fuentes de la Presidencia confirmaron hoy a EFE que el viaje se realizará según lo previsto, por lo que el mandatario se ausentará del país del 9 al 15 de noviembre, una decisión que ha sido calificada por los familiares de los desaparecidos como una "irresponsabilidad".
Esta es la peor crisis que afronta Peña Nieto desde que asumió el poder, en diciembre de 2012, y que ha puesto en primer plano la tragedia de los desaparecidos en México, que se cuentan por miles, y la complicidad entre el crimen organizado y autoridades corruptas.