España: Sacerdotes y profesor de religión declararon ante un juez por abusos sexuales
Tres curas y un laico de Granada fueron detenidos el lunes.
El propio papa Francisco ha manifestado preocupación por el caso.
Tras estallar el escándalo el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, se postró en la Catedral para pedir perdón.
Tres sacerdotes y un profesor de religión detenidos en la ciudad española de Granada por presuntos abusos sexuales contra al menos un menor, declararon este miércoles ante la Justicia.
La causa tiene su origen en la denuncia que un joven de 24 años interpuso en octubre por supuestos abusos sexuales ante la Fiscalía, después de recibir en agosto una llamada telefónica del papa Francisco, que le pidió perdón en nombre de la Iglesia tras leer el escrito en el que le relató los hechos, ocurridos cuando era menor.
Los detenidos pasaron este miércoles uno a uno ante el juez Antonio Moreno, del Juzgado de Instrucción de Granada, y el último en hacerlo fue el padre Román, que da nombre al conocido en ámbitos eclesiásticos como el grupo de Los Romanones, al que pertenecen el resto de los acusados.
Considerado el "cabecilla" del grupo, el padre Román fue también el último en declarar ante la Policía Nacional, según informaron a EFE fuentes cercanas al caso.
Ante la Policía, los acusados negaron los hechos e insistieron en su inocencia, como han hecho desde que fueron detenidos el lunes.
Incomunicados
A medida que han ido declarando han pasado a los calabozos de los juzgados incomunicados entre sí, medida que adoptó el juez desde el momento de los arrestos y que puede prolongarse durante cinco días.
Una vez que el juez dé por concluidas las declaraciones con la testificación del último que ha pasado a disposición judicial, emitirá un informe por cada uno de ellos en los que decretará la situación procesal en la que quedan.
El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, calificó hoy de "execrable" y "especialmente grave" el presunto comportamiento de los detenidos, aunque de momento no quiso avanzar en si se pedirá prisión para los cuatro.
Hoy mismo, en la parroquia San Juan María Vianney de Granada, donde oficiaba misa el padre Román, aparecieron rayados en tinta roja con acusaciones de pedofilia y pederastia.
En los últimos días se ha sumado una segunda denuncia presentada por un testigo de los supuestos abusos sexuales investigados, que en su momento prestó declaración y que con posterioridad decidió convertir su testimonio en una denuncia ampliando datos y nombres.
La Policía abrió diligencias para volver a tomar declaración a este testigo, según informó hoy a EFE el subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez.
El papa Francisco declaró el martes, en alusión a este caso, que "la verdad es la verdad y no debemos esconderla".