La bebé gitana a la que le negaron el entierro en Francia

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Autor: Cooperativa.cl

"Hay poco espacio y la prioridad la tienen aquellos que pagan impuestos", fue la respuesta que recibió la familia desde la alcaldía de Champlan.

El presidente François Hollande declaró que "no aceptaré la Francia que trata así a sus ciudadanos".

 EFE Referencial

El alcalde de Champlan no tardó en hacer declaraciones públicas y afirmó que "en ningún momento me opuse a su inhumación".

Maria Francesca, una niña francesa de etnia gitana, no superó los diez meses y medio de vida. Y su entierro es motivo de polémica.

Falleció la noche del 25 al 26 de noviembre en un hospital de Corbeil-Essonnes, una comuna de 41.000 habitantes en los suburbios de París, unos 16 kilómetros al sur del centro de la capital de Francia.

Fue muerte súbita, dijeron los médicos. Un síndrome por el que un niño menor de un año y aparentemente sano muere de forma repentina e inesperada.

Cuando los padres de la bebé llamaron a una funeraria para acordar su entierro y éste se puso en contacto con la alcaldía de Champlan para que tuviera lugar en el cementerio de la municipalidad, recibieron una respuesta inesperada.

"Hay poco espacio disponible y la prioridad la tienen aquellos que pagan impuestos", según reportó el diario francés Le Parisien, citando al alcalde, Christian Leclerc.

La familia de la menor, una pareja de unos 35 años con otros dos hijos, vive en un campamento gitano en Champlan.

Así ha habitado desde que llegó a Francia procedente de Rumania hace unos ocho años, según la Asociación Solidaria con las Familias Rumanas y Calé en Essonne.

De la misma manera en la que viven otros 12.000 gitanos procedentes de Rumania y Bulgaria en Francia, de acuerdo con Fnasat, una federación de asociaciones francesas que apoyan a los gitanos.

"Insulto a Francia"

La réplica del alcalde generó la respuesta de asociaciones de derechos humanos, que hablan de "racismo, xenofobia y estigmatización", así como a políticos de ideologías varias y a ciudadanos.

"No aceptaré la Francia que trata así a sus ciudadanos", dijo este lunes el presidente francés, François Hollande.

Por su parte, el primer ministro, Manuel Valls, escribió en Twitter: "Negar la sepultura a un menor a causa de su origen es un insulto a su memoria y un insulto a lo que representa Francia".

El defensor del pueblo, Jacques Tubot, declaró estar "sorprendido y anonadado" por el caso y dijo que iniciará las investigaciones pertinentes.

Incluso Marine Le Pen, presidenta del Frente Nacional, un partido de derecha abiertamente antinmigración, habló de "un tema bien triste en el que la burocracia barrió el sentido de la compasión".

Ante la pregunta de la radio France Info de si ella aceptaría enterrar a la menor en su ciudad si ella fuera alcalde, Le Pen contestó: "¡Evidentemente! Es un error dramático del alcalde, una falta de humanidad".

En esa línea, el alcalde Richard Trinquier ofreció darle sepultura en su municipalidad, Wissous, situada a unos siete kilómetros de Champlan.

Así, es allí donde será enterrada este lunes.

Frente a estos comentarios, el alcalde de Champlan no tardó en hacer declaraciones públicas.

"En ningún momento me opuse a su inhumación", expresó el domingo a través de un comunicado.

Y aseguró que desea "con fuerza" que la bebé sea enterrada.