Neil Armstrong guardaba en su casa "souvenirs espaciales" del Apolo 11
Ahora estos objetos formarán parte de la colección del complejo museístico Smithsonian.
Son 20 piezas que guardó durante más de 45 años.
Guardó la cámara con la que documentó los primeros pasos del hombre en la Luna.
El astronauta Neil Armstrong atesoró durante décadas la cámara con la que documentó los primeros pasos del hombre en la Luna en una bolsa que fue descubierta luego de su muerte y que contenía otros "souvenirs espaciales" del Apolo 11, que entrarán a formar parte de la colección del complejo museístico Smithsonian.
El Museo Nacional del Aire y del Espacio, en Washington, se hará cargo de este conjunto de 20 piezas que Armstrong guardó durante más de 45 años y que descubrió recientemente su viuda, Carol Armstrong, en un armario de su casa en Cincinnati (EEUU), según indicó la institución en su página web.
Historiadores del museo y expertos de la NASA han trabajado conjuntamente para identificar los objetos, incluida la bolsa blanca, diseñada especialmente para guardar objetos de las misiones espaciales, que aparece en las fotos de la época de la misión.
Según las transcripciones de las conversaciones de los astronautas, Armstrong se refirió al contenido como "un montón de basura que queremos recuperar", pero para los responsables del museo se trata de un tesoro histórico de incalculable valor.
"Para un gestor de una colección de artefactos espaciales, es difícil imaginar algo más emocionante", indicó Allan Needell, miembro del departamento de historia espacial del museo, en una entrada en el blog de la institución.
Además de la cámara de 16 mm que registró los primeros pasos del hombre en la Luna en 1969, la bolsa contiene varios cables, una red, un espejo y una correa, entre otras piezas.
Neil Armstrong falleció en agosto de 2012, a los 82 años, a causa de las complicaciones derivadas tras una operación de corazón.
Armstrong hizo historia al pisar la Luna el 20 de julio de 1969 en la misión Apolo 11, en la que viajó junto con Edwin "Buzz" Aldrin y Michael Collins, y pronunciar la célebre frase en la que reconocía que ese gesto era "un pequeño paso para el hombre pero un gran paso para la humanidad".