James Hamilton: Barros es un sicario de Karadima

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Autor: Cooperativa.cl

La víctima de Karadima calificó de "siniestra" la carta del sacerdote.

Valoró el gesto de la Congregación de Sagrados Corazones.

 UNO

"Puede ser posible que Barros sepa mucho más de lo que creemos", planteó Hamilton.

El médico James Hamilton, uno de los principales denunciantes del sacerdote Fernando Karadima, criticó en Cooperativa la carta del obispo designado de Osorno, Juan Barros, quien aseguró que no sabía de los abusos del sacerdote.

En Lo que Queda del Día, Hamilton indicó que "Juan Barros era un personaje que cumplía un rol de protección y de influencia sobre la Iglesia, era un brazo articulado de Karadima (...) era una persona que veía perfectamente los toqueteos de los genitales, yo lo presencié, los besos y todas estas conductas inapropiadas".

"Esta carta la encuentro siniestra, siniestra porque es falsa, falta rotundamente a la verdad (...) él es partícipe de un sistema realmente perverso, es un sicario de Karadima. Esta carta, obviamente de un sicario, un criminal, un mentiroso, jamás va a reconocer ni la verdad ni la justicia, porque están en lados completamente opuestos, en una vereda completamente distinta", añadió.

Hamilton planteó que "el obispo Chomalí fue llamado al Vaticano y le contó a los periodistas que el papa estaba enterado de la carta de Juan Carlos Cruz, estaba enterado de todo".

"Puede ser posible que Barros sepa mucho más de lo que creemos y que se tenga temor que él pueda decir las cosas", agregó.

En relación a la petición de la Congregación de los Sagrados Corazones, quienes precisaron que Barros debería renunciar, Hamilton sostuvo que "es de las mejores declaraciones que he leído por parte de personas con responsabilidad en la Iglesia, esa es la Iglesia que uno añora y tiene la valentía y el coraje. Lo único que puedo decir es que me encantó la declaración".

Movimiento laico mantiene rechazo

Por su parte, Juan Carlos Claret, vocero del movimiento laico Ola de Osorno, explicó que "vamos a seguir, porque Juan Barros no pide perdón por no haber hablado en su momento. Él pide perdón por no darse a entender, por errores de forma, pero no de fondo".

"No significa que el 21 de marzo, porque asume Juan Barros, vamos a dejar de ser Iglesia y es nuestra última misa. No, eso no va a pasar, porque no le vamos a entregar la diócesis de Osorno en bandeja, y en segundo lugar, no vamos a dejar solos a los 30 sacerdotes que firmaron la carta", indicó.

"La decisión del papa es desinformada y la respuesta de Juan Barros va en esa misma dirección", recalcó.

"En este momento Juan Barros debiera renunciar en el sentido de que nos indigna de cómo 60 años de la Dióscesis de Osorno se tiren por la borda con un nombramiento que hoy día ya es una imposición", enfatizó.