Crítica de series: "Daredevil", justicia para el héroe ciego de Marvel
Charlie Cox y Vincent D'Onofrio encabezan una adaptación violenta y más madura que las películas del estudio de "Los Vengadores".
Los 13 capítulos de la primera temporada llegan a Netflix este viernes.
"Matt Murdock" se pone un traje negro y una máscara, y sale a hacer justicia a golpes en una ciudad con miedo a decir "no más".
En una ciudad oscura y sucia, donde sus habitantes miran con desconfianza cada rincón, un hombre enmascarado buscará hacer la diferencia enfrentando al crimen que amenaza con consumirlo todo.
Pero este vigilante no tiene poderes como volar o ser invulnerable, es un abogado de día y justiciero de noche, un sujeto al que un accidente dejó ciego cuando era niño. Ahora posee un don con el cual protegerá aquellas calles que lo vieron crecer para tratar de convertir su ciudad en un mejor lugar.
"Daredevil", adaptación del cómic de Marvel, es la primera entrega de un ambicioso proyecto que une a la editorial con el servicio de streaming pagado Netflix, el cual implica cuatro series y una miniserie ambientadas en Nueva York con héroes a nivel callejero que se alejan de los conceptos de superproducción que hemos visto en el cine desde "Iron Man" a "Los vengadores".
La serie nos lleva a "Hell's Kitchen", la "Cocina del Infierno", un vecindario de Manhattan, Nueva York, donde el crimen no se presenta bajo el formato de supervillanos. El mal aquí es reconocible y muy real, uno que sabemos más dañino que un ejército alienígena: la delincuencia, el tráfico de drogas y de personas, secuestros de niños, corrupción policial, económica e inmobiliaria.
Es éste el enemigo de "Matt Murdock", interpretado por Charlie Cox, quien pese a perder su visión es capaz de luchar gracias a que sus otros sentidos se encuentran aumentados. No es un héroe que enfrente al mal porque estaba destinado para ello ni menos por busca de reconocimiento, es un hombre que dijo "basta" y trata que nadie más tenga que pasar por tragedias como las que él vivió cuando niño.
El personaje de "Matt Murdock" y su identidad secreta, "Daredevil", no gozan de buena fama a nivel cinematográfico gracias a aquella terrible cinta que protagonizó Ben Affleck en 2003. Incluso, este último actor busca dar vuelta la página a esa mala fama con los superhéroes interpretando a "Bruce Wayne" en la futura "Batman vs. Superman: Dawn of Justice".
Ahora, gracias a Netflix, se hace justicia al personaje de Marvel con una serie que debe estar entre lo mejor que se ha estrenado este 2015.
La historia
En la trama de esta serie, "Murdock" junto a "Foggy Nelson" (Elden Henson) son dos abogados que se instalan en "Hell's Kitchen". Ayudados posteriormente por "Karen Page" (Deborah Ann Woll, de la serie "True blood"), trabajan con una idea que muchos pueden considerar irrisoria pero que ellos llevan como honesto lema: Defender a los débiles, a los inocentes. Esto, claro, no les trae tantos clientes como les gustaría.
En paralelo, cuando las cosas no pueden ser enfrentadas con la ley, por las noches "Matt" se pone un traje negro y una máscara, y sale a hacer justicia a golpes en una ciudad con miedo a decir "no más".
En la otra cara de la moneda está "Wilson Fisk", un soberbio Vincent D'Onofrio, un hombre que también creció en "Hell's Kitchen" y que igualmente busca convertir la ciudad en un mejor lugar, aunque sus métodos distan mucho de ser legales. Es alguien de temer, sobre quien decir su nombre o insultarlo te puede costar la vida y que para lograr sus objetivos es capaz de lo que sea.
Tanto "Wilson" como "Matt" buscan mejorar la ciudad en la que crecieron, pero sus conceptos de "mejorar" no tienen nada de similar. Son los dos extremos y era inevitable que fueran enemigos desde el primer momento en que cada uno decidió el camino a tomar.
Mientras "Murdock" se balancea por una fina línea que separa el bien y el mal al acercarse poco a poco a "Fisk", este último no tiene límites con tal de lograr sus metas.
Este choque de objetivos, el contraste entre ambos y ver hasta dónde llegará cada uno para lograr sus objetivos es de lo más interesante que propone esta serie, más adulta y madura que lo que suele mostrar Marvel con sus películas.
Violenta y realista
Es una propuesta violenta, sangrienta, terrenal, donde el peligro es muy real en una ciudad que es un protagonista más y uno muy importante. La gran ventaja de la serie de "Daredevil" -un personaje que se ha caracterizado por tener una historia trágica y violenta en los cómics- es que saca provecho a elementos que en el cine es casi imposible utilizar, por su necesidad de llegar a un público masivo y familiar.
Esto es un paso natural y en los cómics ya se ha visto, pues existen distintos sellos para llegar a múltiples públicos y poder contar aquellas historias que no entran en ciertas líneas editoriales. Acá hay tiempo para los diálogos, para pequeños momentos, para profundizar en las motivaciones de los distintos personajes, tanto villanos como héroes.
La violencia, que no es gratuita, es cruda y brutal, mientras que la acción deja atrás los grandilocuentes efectos especiales para dar paso a un buen uso del sonido (a fin de ilustrar cómo funcionan los sentidos de "Matt"), y a peleas donde cada golpe duele con secuencias en que los recursos son mejor utilizados. Solo basta ver el fantástico plano secuencia del final del segundo capítulo para comprobarlo.
Los primeros cinco episodios se desarrollan rápido, con las pausas necesarias, donde vamos conociendo y entendiendo a los personajes mientras la ciudad nos va revelando sus claros y oscuros, sus amenazas y esperanzas. También es una serie muy humana, con problemas reales. Hay personajes que pelean con temas tan cercanos como el seguro de salud o no tener dinero para pagar Internet.
Aquí no llegará la salvación en la forma de "un martillo mágico" o "una armadura de hierro" -héroes que sí existen dentro del universo de la historia-, sino que será en la forma de un hombre que tomará la justicia en sus propias manos.
Todos los capítulos de "Marvel's Daredevil" estarán disponibles en Netflix desde este viernes 10 de abril.