Gitanos alemanes denuncian que discriminación persiste desde el nazismo
Líderes de su comunidad llamaron a "actuar con contundencia" al gobierno de Angela Merkel.
Acusan una profunda marginación "tanto en el mundo laboral como en cualquier otro ámbito de la vida diaria".
Este miércoles 8 de abril se celebra el Día Internacional del Pueblo Gitano.
La comunidad gitana de Alemania denunció este miércoles la discriminación persistente que sufre este pueblo en ese país e instó al gobierno de Angela Merkel a actuar con contundencia contra todo tipo de xenofobia, 70 años después del hundimiento del III Reich.
Los miembros de esa comunidad aún sufren la marginación, "tanto en el mundo laboral como en cualquier otro ámbito de la vida diaria", afirmó la presidenta de la Federación Gitana de Alemania, Nizaqete Bislimi, en un acto ante el monumento en Berlín a las víctimas gitanas del genocidio nazi.
En la inauguración de ese memorial, en 2012, la canciller Angela Merkel aludió a la "responsabilidad de la Alemania actual" ante ese colectivo, pero este tipo de "mensajes políticos" no se plasman luego en la realidad de la vida cotidiana, apuntó Bislimi.
Discriminación persistente
La representante de los gitanos alemanes recordó que el genocidio infligido por el nazismo a su colectivo no fue reconocido como tal por Alemania hasta 1982, por el entonces canciller Helmut Schmidt, y que hasta que prosperó la iniciativa para erigir un monumento a su medio millón de víctimas pasaron varias décadas más.
El hecho de que finalmente se les recuerde ahora en el corazón de la capital alemana -a unos 200 metros del Reichstag, la sede del parlamento federal- no quita para que sean víctimas de la discriminación, tanto en lo público como en lo privado.
Bislimi lamentó que, por ejemplo, se haya expulsado del país a "centenares" de refugiados kosovares, sin atender a la persecución que su etnia sufre en su país de origen.
Día Internacional de los Gitanos
El acto ante el monumento coincide con el Día Internacional de los Gitanos, con asistencia de la directora del departamento federal contra la Discriminación, Christine Lüders, y de los diputados opositores Petra Pau, vicepresidenta del Bundestag por La Izquierda, y el verde Volker Beck.
En declaraciones a los medios, Beck instó al gobierno de Merkel a "comprometerse en serio" con los derechos de los gitanos, un colectivo que calificó de "muy bien integrado en la sociedad alemana", que sin embargo no siempre obtiene de ésta una respuesta positiva.
El acto de hoy había sido convocado con el respaldo de la fundación gestora del monumento a los judíos europeos asesinados por los nazis, emplazado asimismo en las inmediaciones de la Puerta de Brandeburgo y consistente en un impresionante laberinto de 2.711 bloques de hormigón sobre un solar de 1.900 metros cuadrados.
El director de esa Fundación, Uwe Neumärker, hizo un llamamiento a aunar esfuerzos entre las distintas víctimas del nazismo -judíos, gitanos y homosexuales, entre otros- y a combatir asimismo juntos la xenofobia persistente en la Alemania actual.
"El odio a las minorías se plasma tanto en el movimiento islamófobo Pegida como en las amenazas a los asilados que acuden a Alemania en búsqueda de protección", apuntó Neumärker, en alusión a los ataques contra albergues para refugiados, como el incendio que inhabilitó el pasado fin de semana el centro de la población de Tröglitz (este).