Doble crimen en Valparaíso: La versión del padre del imputado

Con la medida cautelar de prisión preventiva quedó este viernes, tras ser formalizado, Giuseppe Briganti, de 20 años, sindicado como el principal sospechoso del asesinato de dos jóvenes universitarios ocurrido la tarde de ayer en Valparaíso, en un incidente registrado al término de la marcha estudiantil que se realizó en la ciudad puerto.

Briganti afronta cargos por homicidio simple, microtráfico y porte ilegal de armas y, de ser declarado culpable, arriesga una pena de al menos 20 años de cárcel.

En declaraciones al Canal 24 Horas José Briganti, padre del joven, aseguró que éste sólo actuó para defenderlo de la golpiza que estaba recibiendo a manos de una turba de manifestantes. Señaló que no le consta que su hijo haya disparado, pero afirma que, si lo hizo, fue "una vez y al aire".

Además, si bien indicó que no estaba enterado de que Giuseppe manejara un arma y drogas en el hogar, negó que su ocupación fuera el microtráfico.

"Llegamos cerca de las dos y media de la tarde con mi pareja y mi hijo chico en el auto de un cliente. Me bajé a echarle agua al radiador y de repente veo a tres jóvenes rayando toda la pared completa de la propiedad. Voy y los increpo y la respuesta de ellos altiro fueron puros garabatos. (...) Los increpé fuerte y les grité de todo. Como se me van encima pesco la botella de agua y se las tiro y paso de largo. Uno de esos mismos pescó la botella, me la tiró y me pegó. Yo los salgo siguiendo y (...) ahí todos se me fueron encima. Yo les decía que era (el problema) con los tres, no con todos, pero todos los otros apoyaron a esos tres", relató Briganti respecto del inicio de los sucesos registrados en la calle Molina, en el sector de la Plaza Victoria.

 

"Yo estaba increpándolos y llamando a Carabineros, pero Carabineros no llega nunca" y la discusión "empezó a subir de tono: me pegaron a mí, le pegaron a mi pareja, a mi hijo más chico. Mi otro hijo (Giuseppe) bajó, se sacó la correa (para defenderse), también le pegaron, y como no pudo hacer nada, arrancó. Después no sé lo que pasó... Sé que hubo un balazo, pero al aire, y yo mismo lo empujé, le dije: 'Ándate pa' la casa'", recordó.

Después de que el joven entró al inmueble, desde afuera "pateaban la puerta; se querían meter todos para adentro, y yo (estaba) afirmando la puerta. Los piedrazos eran cantidad...", señaló José Briganti, asegurando que no tuvo ocasión de conversar con su hijo, que se mantenía en la parte alta, en la terraza: "Yo le abrí la puerta a Carabineros, y cuando subieron yo subí con ellos".

Los policías "me preguntaban por la pistola y (yo les decía): 'No tengo idea qué pistola. Registraron la pieza de él y, según ellos, encontraron droga y me echaron pa' afuera. Estuvieron toda la tarde metidos en la pieza, y si soy el padre realmente quiero saber si él tenía droga en la pieza", explicó. 

"Un disparo y dos muertos"

José Briganti señaló ser el principal interesado en "que se esclarezca esto", insistiendo en la versión de que "hubo un disparo al aire y hay dos muertos".

"No tenía idea que mi hijo tenía el arma", explicó, indicando que no sabe si su hijo fue quien disparó o no, ni si lo hizo desde dentro o fuera de la casa: "Yo no lo vi en esa parte, si estaba toda la gente echada encima, era mucha gente (...) En ese momento yo estaba confuso, estaba mal, pero sé que fue al aire y uno (el tiro), se escuchó un balazo, un puro balazo".

Señaló que le ordenó que Giuseppe que entrara "porque le iban a pegar; si se tiraron todos encima, nos iban a masacrar a todos".

"Yo soy papá y ellos (los fallecidos, Exequiel Borvarán Salinas, de 18 años, y Diego Guzmán Farías, de 25) eran niños también, pero mi hijo no va a echar a perder su vida por llegar y matar dos jóvenes. Si no es delincuente; dicen que es delincuente, todos somos delincuentes ahora en mi familia", criticó.

"Mi hijo no es criminal para andar matando gente. Salió a defenderme a mí, al papá nomás, si me pegaron cualquier cantidad, patadas y todo, y mi hijo trataba de defenderme para que no me pegaran más", remarcó, explicando que hasta ahora el joven "estaba re bien, se compraba y vendía autos, reparaban autos chocados".

Los antecedentes policiales

Consultado por los antecedentes policiales que figuran respecto de Giuseppe Briganti, el padre señaló que el primero se remonta al año 2010, cuando el hoy imputado "era menor de edad".

Ocurrió "con un colectivero: yo iba manejando y nos rozamos con un colectivero. Él se bajó ofuscado y empezó a pegar combos para adentro, mi hijo se bajó con el trabavolantes y le pegó en el brazo. Eso fue todo", dijo.

Además de eso, "ha tenido incidentes en la moto sin documentos con Carabineros, pero nada más. Están diciendo (que tiene antecedentes por) hurto, que es traficante, un montón de cosas, y eso no es efectivo".

 

Interrogado respecto de otro incidente ocurrido el 6 de mayo en una empresa de lavado de autos, donde hay vesiones que señalan que su hijo amenazó a los dependientes con una pistola, lo negó, afirmando que al lugar llegó personal de Carabineros y "si hubiera tenido pistola, a mi hijo lo llevan detenido y a mí también".

"Anoche de nuevo allanaron la casa; (diciendo) que había armamento y más drogas. Se está hablando demasiado, muchas cosas", criticó.

"No estoy contra los estudiantes"

José Briganti también indicó que su enfrentamiento con los jóvenes que realizaban el rayado no responde a una postura política, sino a su molestia por la "destrucción de Valparaíso.

"Yo no tengo problema (con que) protesten, pidan las cosas que están pidiendo al Gobierno, pero no me rompan la propiedad, porque estamos aburrido de estar pintando y hay protestas y vuelven a rayar y dejan la escoba. Yo no estoy en contra de los estudiantes, ellos están pidiendo lo justo, sus cosas, pero no rompan la propiedad ajena. Ya es mucho", dijo en la entrevista.

"Yo estoy ofuscado. Tanto que uno pinta y deja impeque y al otro día está todo rayado. Hay protestas y rompen todo. Yo les decía a ellos que no tengo problemas en que protesten, si yo no estoy contra lo que están protestando, estoy contra los rayados y destrozos de Valparaíso. Es demasiado ya. Está todo Valparaíso destruido", afirmó el progenitor, que afirma que ahora toda su familia está "amenazada de muerte".

"Estoy viviendo un infierno terrible (...) Ha recibido amenazas de muerte mi familia, completa. No podemos salir a ninguna parte. Dicen que van a quemar la propiedad, que nos van a matar a todos", aseveró.