Organizaciones piden a Ministro de Cultura y Patrimonio no demoler Vicuña Mackenna 20
70 organizaciones ciudadanas y 60 personalidades, solicitaron al Ministro de Cultura que rechace la demolición de la Ex-Facultad de Química y Farmacia de la Universidad de Chile.
Habrá una marcha para defender el patrimonio el 30 de mayo.
El histórico edificio data del siglo XIX.
Este lunes 18 de mayo, en las puertas del Consejo de la Cultura y las Artes, más de 70 organizaciones ciudadanas y 60 personalidades solicitaron en una carta dirigida al nuevo Ministro de Cultura, Artes y Patrimonio, Ernesto Ottone, que exprese su rechazo a la demolición de la Ex-Facultad de Química y Farmacia de la Universidad de Chile, ubicada en Vicuña Mackenna 20.
En la manifestación se extendieron lienzos expresando la preocupación de numerosas personas que han adherido a esta demanda de no demoler un edificio que consideran patrimonio de todo los chilenos. Entre los firmantes se encuentran profesionales, estudiantes, ex-estudiantes, profesores, trabajadores y ciudadanía en general, que se organiza en más de 70 agrupaciones, colegios profesionales, fundaciones, centros culturales, juntas de vecinos y más.
En el desarrollo de la actividad, una delegación compuesta por Ximena Bórquez, Académica, Enrique Vial, Representante del Comité de Patrimonio del Colegio de Arquitectos y Rosario Carvajal, Presidenta de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales en representación de las organizaciones convocantes, subieron al 9o Piso de Ahumada 11, sede del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes en Santiago, para ingresar por oficina de partes la carta dirigida al Ministro Ernesto Ottone.
La controversia
El edificio de Vicuña Mackenna 20 tiene una historia larga. A principios del siglo XIX era una gran destilería de licores finos que luego pasó a ser sede de la Sociedad de Vinos de Chile.
La fachada neoclásica que presenta hoy fue creada en 1910 por el arquitecto Eugenio Joannon Crozier. Más tarde fue adquirido por la Universidad de Chile y pasó a ser sede de la Facultad de Química y Farmacia de dicha casa de estudios. Actualmente se encuentra deshabitado, esperando por su demolición, luego de que el Municipio de Providencia, al cual pertenece, autorizara el comienzo de los trabajos en abril pasado.
La Universidad de Chile construirá en su lugar un nuevo edificio que albergará a la Orquesta Sinfónica de Chile, el Ballet Nacional Chileno, la Camerata Vocal, el Coro Sinfónico y el Cuarteto Andrés Bello, elencos que dependen del CEAC y que hasta ahora no cuentan con condiciones adecuadas para sus labores.
Además, reunirá al Centro de Extensión Internacional, Cultural y de Asuntos Públicos, instituciones que hasta ahora se encuentran físicamente dispersas.
La carta al ministro
La misiva entregada en el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y dirigida al ministro Ernesto Ottone reza así:
1. La Universidad de Chile tiene una tradición de resguardo en la historia de la República, por lo que hoy vemos con estupor el cómo objetivos económicos y necesidades funcionales, según se argumenta, puedan sobrepasar a valores permanentes de los que precisamente esta Institución democrática y de todos los ciudadanos se vale en legítimo orgullo para representarnos.
2. Que el costo monetario, estimación relativa al momento de poner en valor un inmueble de innegable categoría patrimonial como es este, sean una excusa para someterlo a la desaparición de la memoria ciudadana, aplicándose inclusive artilugios poco transparentes respecto de un Concurso Nacional legalmente sancionado y que tampoco se ha respetado.
3. Con esto se ha vulnerado la legitimidad del Proyecto Ganador de un Concurso Nacional, solicitado por esa misma Casa de Estudios al Colegio de Arquitectos de Chile para su Patrocinio, razón por la que no se entiende tal contradicción que desacredita la fe pública en el respeto de un concurso de esta importancia.
4. La relativización deliberada de la importancia y el valor patrimonial del inmueble, conduciendo a una lamentable visión reduccionista que nada tiene que ver con el problema de fondo –el valor del inmueble- y el dar espacios a determinadas instituciones.
5. Por lo anterior, una decisión apremiante construida sobre la base de urgencias, legítimas para el funcionamiento de una Universidad, pero absolutamente ilegítimas al momento de ponerlas como argumento único-necesario para la demolición de este inmueble patrimonial.
6. Visión reduccionista que se traslada también espuriamente al respeto de un valor patrimonial solo por una denominación administrativa y no por su valor intrínseco, aquel que la ciudadanía reconoce como verdadero y que los menos, por motivos interesados, no están dispuestos a hacerlo.
7. La falta a toda ética y razonamiento histórico que ante situaciones como estas se han concordado en las innumerables Convenciones Internacionales mediante Cartas Universales sobre el Patrimonio, Carta de Atenas, Carta de Venecia, Carta Burra, Carta de Quito, Carta de Washington, etc., etc., que se reconocen y respetan y que debieran tenerse presentes a la hora de decidir sobre la existencia o destrucción de un inmueble patrimonial, de la misma manera en como son respetados los Derechos Humanos u otros Derechos Universales en el mundo.
8. Por lo anterior no es posible aceptar que la principal Universidad del país, la Universidad de todos los chilenos que sin distinción nos interpreta, aparezca simultáneamente actuando de manera tan poco integradora como excluyente, que no sea capaz de considerar su virtud creativa, de respetar y respetarse para dar solución a un tema ciudadano tan fundamental como este.
Al concluir, queremos expresarle que la demolición de un inmueble con este valor patrimonial no es reversible. Si se llega a materializar su destrucción, los responsables quedarán para siempre vinculados a esta pérdida.
Esperamos que en su calidad de Ministro de Cultura tenga una mirada amplia e integradora que, unidas a sus reconocidas cualidades para gestionar, ayuden a salvar este patrimonio y, al mismo tiempo, responder a las necesidades de las instituciones involucradas en el proyecto.
El 30 de mayo de 2015, a las 11 horas, organizaciones y personas que defienden el Patrimonio en todo Chile, han convocado a la 2a Marcha por el Patrimonio, la que partirá desde las puertas de Vicuña Mackenna 20.