La columna de Pelotazo: Chile y la nube negra que le persigue

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Autor: Cooperativa.cl

La Roja lleva siete llaves seguidas quedando eliminado.

Todo comenzó con Uruguay en la Copa América 1999.

 UNO

Con los partidos de cuartos de final de la Copa América ya definidos, tenemos claro que Chile tendrá que eliminarse con Uruguay para ver quién sigue con vida en el torneo.

La Celeste es un rival de respeto para la Roja. Y no sólo porque el historial en este campeonato lo dice (28 duelos, seis victorias criollas contra 18 triunfos charrúas), sino porque las dos llaves entre ambos han tenido como vencedor a la República Oriental.

Hay que remontarse hasta la final de 1987 para revisar la primera vez que estas selecciones se vieron en un "muere muere". Fue triunfo por la cuenta mínima para Uruguay con gol de Pablo Bengoechea y la copa se la llevaron nuestros rivales. Luego en las semifinales de 1999 se dio un choque más parejo. Fue 1-1 en los 90' con tantos de Iván Zamorano y Alejandro Lembo, y en los penales vencieron los celestes. Nota al margen dos cosas: que Marcelo Salas se perdió un penal en el partido y que David Pizarro, hoy presente en el plantel, jugó ese encuentro.

El tema es que desde esa llave comenzó una mala racha, o nube negra como le llamo, donde ya se suman siete choques seguidos quedando fuera o desplazado de un lugar en un torneo. Revisemos:

Copa América 1999 / Semifinal / Uruguay 1-1 (3-5p)

Copa América 1999 / Tercer Puesto / México 1-2

Copa América 2001 / Cuartos de Final / México 0-2

Copa América 2007 / Cuartos de Final / Brasil 1-6

Mundial 2010 / Octavos de Final / Brasil 0-3

Copa América 2011 / Cuartos de Final / Venezuela 1-2

Mundial 2014 / Octavos de Final / Brasil 1-1 (2-3p)

¿A qué se debe? Mala suerte no, cortémosla con eso. El argumento más sensato es la falta de experiencia en momentos de definición de torneos de nuestros jugadores. Pasa que pueden jugar tres partidos por semana en sus clubes, pero en ligas todos contra todos. En nuestra historia faltan cuartos de final, faltan semifinales, faltan finales, faltan esos partidos donde en 90' se jueguen clasificaciones, títulos. Donde está la presión encima.

Y cuando hubo presión se tomaron malas decisiones. Como en aquella final con Uruguay en 1987. Es cosa de revisar medios de comunicación de la época para ver que Chile "debía jugar a los guapo para ser campeón". Tan a los guapo a que los 14' teníamos expulsado a Eduardo Gómez. Y aunque a los 27' Enzo Francescoli vio la roja, a los 88' se fueron a las duchas Fernando Astengo y su rival José Perdomo. O sea se pegó y se peleó sin medir. Eso, por ejemplo, no puede pasar este miércoles.

Volviendo a lo anterior alguno me dirá, pero Arturo Vidal jugó la final de la Champions League, Matías Fernández con David Pizarro jugaron semifinales de Europa League y Charles Aránguiz con Eugenio Mena jugaron cuartos de final de Copa Libertadores. Es cierto, pero eso es ahora y esta mala racha la venimos arrastrando hace 16 años.

En esa época sólo Iván Zamorano (Copa UEFA 1998) y Marcelo Salas (Recopa 1999) jugaban finales internacionales en Europa. Nadie más. Entonces ahora, al menos en este aspecto, vivimos un momento dulce, con varios de nuestros seleccionados jugando bajo presión y hay que aprovecharlo.

Además varios de ellos han mascado la rabia con la Roja desde aquellos cuartos de final en 2007 con Brasil, donde sólo el golazo de Humberto Suazo salvó la noche. Es momento entonces de sacarse las balas. Y si miramos a Chile en series menores, la generación de Gary Medel, Mauricio Isla, Arturo Vidal y Alexis Sánchez viene sufriendo desde la semifinal con Argentina del Mundial Sub 20 de Canadá 2007. Ahí partieron forjando la experiencia que tanto se extrañó en ese momento.

Como se puede ver mucha historia triste bajo el puente, con expulsados, eliminaciones, travesaños y lágrimas. Es momento de internalizar todo esto, usarlo como motivación y volcarlo en la cancha. Porque ocho al hilo, es mucho.