Papa Francisco: La reivindicación boliviana no es injusta
Tras cerrar su gira por Latinoamérica, el pontífice volvió a referirse a la histórica demanda del país vecino.
No cerró la puerta a una eventual mediación ante Chile.
"Siempre hay una base de justicia cuando hay cambio de límites territoriales, y sobre todo después de una guerra", afirmó Francisco, que la semana pasada realizó una visita a Ecuador, Bolivia y Paraguay.
El papa Francisco afirmó este lunes que "no es injusto" que Bolivia demande una salida al mar, e indicó que una mediación papal sería un "último paso".
El pontífice volvió a referirse al conflicto sobre el mar entre ambos países, luego que la semana pasada llamara al diálogo para resolver el problema.
"Siempre hay una base de justicia cuando hay cambio de límites territoriales, y sobre todo después de una guerra. Yo diría que no es injusto plantearse una cosa de ese tipo", dijo el pontífice durante una conferencia de prensa en medio de su regreso a Roma, tras su visita de la semana pasada a Latinoamérica.
Consultado por si él estaría dispuesto a mediar entre Chile y Bolivia en esta cuestión, Francisco consideró la posible mediación "como algo muy delicado" y lo situó "como el último paso".
No habrá mediación por ahora
Jorge Bergoglio contó que en 1961, cuando estaba en primer año de Filosofía, vio un documental llamado "Diez estrellas", en el que se mostraban 9 departamentos bolivianos y, al final, se mostraba como décimo uno en el que sólo se veía el mar, sin ninguna palabra.
"Me quedó grabado. Eso era en el año 61, y ya entonces se veía que había un anhelo de recuperar el acceso al mar", aseguró en la rueda de prensa tras su viaje a Ecuador, Bolivia y Paraguay.
Respecto a la situación actual, recalcó la importancia del diálogo y recordó que el asunto está detenido tras la presentación de un recurso al Tribunal Internacional del Haya.
"Estando (el tema) en un tribunal internacional no se puede hablar de mediación. Hay que esperar", aclaró.
Así hizo referencia al discurso que pronunció en la catedral de La Paz durante este viaje que hoy concluye y cómo quiso afrontar este tema "de una manera muy delicada, teniendo en cuenta la situación de recurso al tribunal internacional"
En aquella ocasión, Francisco pidió a los hermanos dialogar y tras un silencio dijo: "Pienso en el mar" y continuó pidiendo diálogo.
"Quede claro que mi intervención fue una intervención a este problema, pero respetando la situación como esta planteada ahora", precisó.
Descartó ofensa por cruz "comunista"
Francisco aseguró además que no se ofendió por el crucifijo sobre la hoz y el martillo que le regaló el presidente boliviano, Evo Morales.
"Yo entiendo esta obra, para mí no fue una ofensa", dijo el pontífice, aclarando que el obsequio hay que contextualizarlo con el momento en el que vivió el artista que la creó, el jesuita español afincado en Bolivia Luis Espinal, torturado y asesinado.
El regalo de Morales al papa, una cruz con forma de hoz y martillo que había diseñado el jesuita Luis Espinal, generó polémica entre aquellos que lo consideraron un insulto o algo ofensivo contra la religión.
El papa argentino indicó que no sabía que el padre Espinal era también escultor y poeta y calificó el objeto de "arte de protesta".
Canciller: No hay espacio para mediación
Luego de conocerse estos dichos del papa Francisco, La Moneda reaccionó de inmediato en voz del canciller, Heraldo Muñoz, quien enfatizó que no hay posibilidades de una mediación papal en este asunto.
"No nos incomoda en la medida que el papa tenga claro que no hay ningún espacio para una mediación. Él mismo reconoce al decir que la situación con Argentina fue diametralmente opuesta, y segundo, dice que no hay ninguna intención de inmiscuirse o de colocar presión, por lo tanto rescatamos el valor del diálogo", indicó el jefe de la diplomacia chilena.
Las declaraciones del papa no cayeron bien en el Congreso, como lo manifestó el diputado integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores del la Cámara de Diputados, Jorge Tarud (PPD), quien dijo haber sentido decepción.
"Como chileno y como católico me siento profundamente decepcionado de que su santidad con estas declaraciones haya tomado claramente partido por una de las partes. Un jefe de Estado no debe involucrarse en temas bilaterales, más aún cuando él es pastor de todo el catolicismo, tanto en Chile, como en Bolivia", sostuvo el diputado.
"El Vaticano, que declaró en un principio que el papa no se iba a referir ni a temas limítrofes ni a temas políticos, claramente ha incumplido su compromiso que tomó con Chile", agregó.
A su vez, el senador de la DC, Ignacio Walker, aseveró que el papa debe ser prudente, debido a su carácter de jefe de Estado.
"El papa es un gran líder espiritual, no solo para los que somos católicos, sino que también para los que no lo son, pero el papa también es un jefe de Estado y en la diplomacia hay ciertas prácticas y lenguajes que hay que cuidar, principalmente la virtud de la prudencia", sostuvo el ex canciller.