Gobierno propone estricto plan de descontaminación para Santiago

Este martes se desarrolló un comité ampliado encabezado por la Intendencia Metropolitana y el Ministerio del Medio Ambiente para presentar las medidas del futuro Plan de Descontaminación Atmosférica para la Región Metropolitana.

La iniciativa, que se espera reduzca hasta un 60 por ciento la contaminación ambiental en la capital, propone medidas como la eliminación total de la calefacción a leña, un sello verde para camiones y restricción vehicular permanente durante el invierno.

"Muchas veces cuando decretamos episodios críticos la ciudadanía nos dice (...) que las medidas que estamos proponiendo no tienen impacto, y estoy de acuerdo. Cada vez que tengo que decir que vamos a decretar restricción a los no catalíticos me pongo un poco colorado, porque sabemos que quedan 45 mil no catalíticos en todo Santiago, de 1, 7 millones de vehículos que tenemos", dijo el intendente Claudio Orrego.

"Es evidente que este plan de descontaminación ya no nos sirve para una nueva etapa", dijo el jefe regional.

"Creo que el diseño de estas medidas apunta a hacerse cargo de esta viabilidad, lo que no quiere decir que no tengamos que establecer la capacidad fiscalizadora del Estado, creo que requerimos más fiscalizadores", destacó.

Las fuentes contaminantes residenciales representan al 31 por ciento del total, por lo que urge terminar con el uso de los calefactores a leña, ampliamente usados en el sector oriente de Santiago, señalaron las autoridades.

"Al igual como se prohibió a mitad de los 90 el uso de chimeneas a cielo abierto -que hoy día es impensado que una chimenea a cielo abierto pueda funcionar- nosotros creemos que es posible, que es necesario y que es factible prohibir el uso de leña en el radio de la Región Metropolitana, independiente de las características de ese equipo de combustión", sostuvo Pablo Badenier, ministro del Medio Ambiente.

Según la Primera Encuesta Nacional del Medio Ambiente, el 84 por ciento de la región está de acuerdo en adoptar un estándar más exigente.

En noviembre el comité formado por la Intendencia Metropolitana y los ministerios de Medio Ambiente, Salud y Transportes, presentará un anteproyecto que será sometido a consulta ciudadana para luego pasar a Contraloría, tras lo cual estaría operativo a contar del invierno del próximo año.

Diversas posturas

Frente a las nuevas medidas, también hay distintas reacciones por parte de los consumidores y productores. El director del Centro Ambiental de la Universidad de Santiago, Patricio Pérez, señaló que los principales afectados serán los sectores rurales de Santiago que tienen mayor contaminación por un uso masivo de leña.

De lo anterior, Juan Carlos Larraín, director de ventas general de la empresa Bosca, reconoció que hay una disminución en las ventas y afectará a quienes comercialicen estas estufas a leña de doble combustión, sobre todo en las comunas de Buin, Paine y Calera de Tango.

Por su parte, el experto mencionó que habría que ver si se produce un aumento en el parque automotriz, dado que la restricción a catalíticos ha significado el incremento en la venta de automóviles.