Niña mexicana de once años promueve la igualdad de género en un libro
Fernanda González da conferencias en escuelas y universidades, habló ante diputados de su país y está nominada a un premio internacional.
Aún no tiene claro qué quiere hacer cuando sea adulta, "pero feminista, no", aclaró.
"Lo que quiero decirles es que sigan sus metas dejando atrás los estereotipos. Simplemente no somos tan felices como debemos ser por la inequidad de género", expresó.
A sus once años, la mexicana Fernanda González da conferencias en escuelas y universidades, habló ante diputados de su país y está nominada a un premio internacional gracias a un libro de su autoría que lleva un mensaje de igualdad entre hombres y mujeres.
Fernanda, nacida en Guadalajara, contó en una entrevista con Efe que su interés es decirle a los niños y niñas que "todas las personas tienen los mismos derechos".
"Si yo les doy un mensaje a niños de mi edad, cuando nosotros seamos adultos vamos a tener la oportunidad de vivir con igualdad, nuestra vida social va a tener una calidad mejor a la que tenemos ahora", afirmó la niña.
A los ocho años, escribió "¿Azul o rosa?", un libro que dos años después fue publicado por el Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género, de la Cámara de Diputados mexicana, y que la ha llevado a hablar con niños de zonas urbanas, rurales y de comunidades indígenas, así como a unas cuantas universidades del país.
El libro fue resultado de un proyecto escolar en el cual ella optó por tocar un tema "que es muy común en todo el mundo", explicó.
Contra los estereotipos
"Lo que quiero decirles es que sigan sus metas dejando atrás los estereotipos. Simplemente no somos tan felices como debemos ser por la inequidad de género", expresó.
"Fer", como la llama su familia, habla con mucha fluidez, gesticula y levanta las cejas cuando da ejemplos que le parecen increíbles, como que la gente se burle de las niñas que quieren jugar al fútbol o que "etiqueten a las personas" por su apariencia o lo que piensan.
"Muchos me dicen que tengo una edad muy corta para hablar de esto, pero decidí tomármelo en serio e investigar para decirle a los niños que generen un cambio en su familia", dijo.
Su historia
Desde pequeña, Fernanda brilló con luz propia. Aprendió a leer a los tres años casi sin ayuda y su gusto por la lectura, por escribir y querer saber cosas ha sido una constante en su vida, contó su mamá, Rocío Viramontes.
Incluso ha colaborado en un diario infantil de la Ciudad de México llamado "El Tentero". "Siempre fue despierta y analítica", agregó su papá, Gilberto González.
La vida de Fernanda y su familia se sacudió luego de ser privados de su libertad y despojados violentamente de todas sus pertenencias por parte de un grupo delictivo. Por un tiempo, el temor les hizo dejar la ciudad y esconderse. Del episodio, la familia habla poco y a cuentagotas: "Yo no me quiero ver como alguien victimizada", acotó Fernanda con amabilidad.
El episodio que la marcó
Lo que la familia sí dice es que este hecho abrió los ojos de la pequeña a una violencia que "no imaginaba que existía" y la motivó a difundir su libro y a querer hablar más de lo que pasaba a su alrededor.
"A mí me dieron más ganas de hablar acerca de las injusticias sociales. Me di cuenta que había muchas violencias y que estaban más a fondo de lo que yo creía, que tenía que hablar por otros niños que les había sucedido lo mismo que a mí", afirmó la pequeña, que aseguró que la escritura fue una manera más de afrontar lo sucedido.
Entre todas esas injusticias, la inequidad entre hombres y mujeres es la que primero le llamó la atención porque "es algo que se ve en todos lados".
También en su escuela, relató, donde ella se molestaba cuando sus compañeros utilizaban el término "nena" como una ofensa o cuando los maestros obligaban a niños y niñas a formarse en filas distintas.
¿Feminista? No.
Fernanda se considera una niña diferente a las demás, pero con una vida como cualquiera de su edad: le gustan los libros de John Green, jugar con sus vecinos en el parque y un león de felpa que tiene desde bebé es uno de sus juguetes favoritos.
Aún no tiene claro qué quiere hacer cuando sea adulta, "pero feminista, no", advirtió con rapidez. "Me parece una palabra muy fuerte, ellas creen que al ser feministas van a apoyar la igualdad cuando en realidad lo único que están haciendo es poner a los machistas en el equipo hombres y, a las feministas, en el equipo mujeres. Nacemos siendo seres humanos y ya", afirmó con una sonrisa.
Entre conferencias, escuela, entrevistas y juegos, Fer se da tiempo para investigar acerca del acoso escolar y terminar un libro que está escribiendo y que espera publicar pronto.
Mientras tanto, Fernanda está nominada por la organización mundial World Vision México para recibir el Premio Internacional de la Paz de la Niñez 2015, que otorga The International Children's Peace Prize.
Un premio que, dijo, llevaría su mensaje a muchos otros lugares.