La vida real de una familia de secuestradores llega al cine
"El clan", del director Pablo Trapero, se estrenará en Venecia.
Los actores argentinos Guillermo Francella y Peter Lanzani protagonizan la cinta.
En los años 80, en una Argentina que empezaba a plantar cara a los horrores de la dictadura, la historia de los Puccio, una familia en apariencia normal pero que tras la puerta de su casa se dedicaba al secuestro, conmovió al país y hoy va camino de Venecia como "El clan", del director Pablo Trapero.
Los actores argentinos Guillermo Francella y Peter Lanzani se encargan de dar vida, respectivamente, al patriarca Arquímedes Puccio y a su hijo, Alejandro, en este "thriller" basado en hechos reales y coproducido, entre otros, por los hermanos Almodóvar.
"El clan" se pone del lado de los victimarios y no de las víctimas" para mostrar la "doble vida" del matrimonio Puccio y sus cinco hijos, quienes tras la apariencia de perfecta normalidad se dedicaron a secuestrar, extorsionar e incluso asesinar en tres ocasiones a amigos y conocidos, con el dinero como único objetivo, explicó Trapero en la presentación de la cinta.
El director firma también el guion, elaborado después de una larga investigación consistente en "llamar a muchos timbres" y reunir muchos testimonios -de víctimas, conocidos, fiscales, jueces, peritos- para elaborar un retrato de los Puccio más cercano a la "afabilidad" de su vida cotidiana que a los titulares de las revistas y diarios de la época.
"La intimidad de la familia es sobre lo que más interpretación tuvimos que hacer porque no pudimos hablar con ninguno de ellos", pese a que "lo intentamos", continuó el cineasta, reconocido también por títulos como "Carancho" o "Elefante blanco".
"Me impactó (la historia) porque más allá de que como cualquier argentino estaba informado, tenía un plus debido a que yo era de aquella zona (San Isidro, una localidad en la parte norte del cinturón metropolitano de Buenos Aires). Caminé por la puerta de esa casa sin saber que el crimen estaba allá dentro", explicó Guillermo Francella, durante la presentación el filme.
Como Arquímedes, Francella elabora un personaje en las "antípodas" de su propia personalidad y de los papeles que han marcado su carrera, gracias a una interpretación fría y perturbadora preparada "milimétricamente" con Trapero, hasta en detalles como no pestañear.
Para Lanzani, de 24 años y famoso por su participación en series televisivas adolescentes como "Casi Ángeles", "El Clan" supone el salto al celuloide.
Con el personaje de Alejandro, un joven con un prometedora carrera en el rugby y preocupado por tener novia pero también obediente a la hora de seguir a su padre para secuestrar, incluso, a sus propios amigos, Lanzani da un giro en su carrera.
Ahora busca personajes más "complejos" aunque, se apresura a apuntar: "no reniego de lo que hice".
Pese a lo duro del rodaje, Lanzani agradece haber debutado con "dos animales" del cine como Francella y Trapero, involucrado en una historia que además le "movilizaba mucho".
"Mi padre jugó al rugby contra él", comenta Lanzani en referencia a Alejandro Puccio, lo que le ayudó a la hora de preparar el personaje, reconstruido esencialmente gracias a entrevistas con gente que le conoció.
La película se sumerge también en una de las épocas más turbulentas de la historia reciente de Argentina, el paso a la democracia después de una dictadura (1976-1983) que hizo desaparecer a unas 30.000 personas, según organismos humanitarios, y en la que los afines al sistema se movían con impunidad.
Arquímedes Puccio aparece como un jefe criminal protegido desde las altas esferas del poder -avalado, incluso, con un carné de los Servicios de Inteligencia del Estado (SIDE)-, sin escrúpulos a la hora de satisfacer una codicia justificada en el bienestar de su familia.
Para Trapero, la historia de los Puccio "es un síntoma de lo que vivíamos (en Argentina) en ese momento. Síntomas de una sociedad que permitía que eso pasara con impunidad. El único antagonista de Arquímedes es el cambio de época".
"El Clan", que se estrenará en Argentina el próximo día 13 de agosto, supondrá también el regreso de Trapero al Festival de Venecia, donde figuró por primera vez gracias a su largometraje de debut, la aclamada "Mundo Grúa", de 1999.