Trabajador quemado por delincuentes "evoluciona de forma muy satisfactoria"
Pablo Ramírez, cajero de Servipag atacado a fines de julio, continúa hospitalizado.
Sin embargo, "está de buen ánimo y bastante activo", dicen los médicos.
Los familiares y amigos del hombre se han movilizado durante las últimas semanas para protestar contra la delincuencia.
Una favorable evolución ha mostrado el estado de salud de Pablo Ramírez, el trabajador de 33 años que el pasado 29 de julio fue incinerado por delincuentes que asaltaron la sucursal de Servipag ubicada al interior de un supermercado de Hualpén, Región del Biobío, en la que él se desempeñaba.
Ramírez fue trasladado a inicios de agosto al Hospital Clínico de la Mutual de Seguridad, en Santiago, donde permanece hasta ahora, mostrando "avances notables", según Alberto Muñoz, jefe de la UCI de quemados del centro asistencial.
"El señor Ramírez (...) está evolucionando en forma muy satisfactoria de todas las complicaciones derivadas de su gran quemadura", dijo Muñoz.
"Se está recuperando de los daños de las vías respiratorias y está bien de la parte cutánea: los injertos han evolucionado muy bien... Recordemos que se injertó la zona quemada hace 14 días. Eso ya está re epitelizado, por lo tanto, es un avance notable a esta altura, y eso permite que el paciente esté mucho mejor", detalló el especialista.
El trabajador ya "ha podido caminar, se alimenta en forma satisfactoria y está bastante autónomo, por lo menos con su mano izquierda", continuó el galeno, que adelantó que durante esta jornada será trasladado desde la UCI hasta la Unidad de Cuidados Intermedios.
"Ha retomado la comunicación con su familia, está de buen ánimo y bastante activo. De hecho, el día de hoy se va a trasladar a una unidad de menor complejidad, donde va a estar más confortable desde el punto de vista del aislamiento", indicó.
Se estima, sin embargo, que el regreso a su hogar no se producirá antes de 10 días.