Fiscalía investiga decena de casos de abogados que perjudicaron a clientes
Posibles faltas van desde inventar fallos hasta mentir sobre indemnizaciones.
Tres juristas tienen indagatorias por levantar embargos con fallos falsos.
La indagación sobre prevaricación de parte de los abogados, radica en perjudicar a un cliente, revelar sus secretos o patrocinar a la parte contraria.
El Ministerio Público y la PDI investigan al menos una decena de causas donde los abogados, aprovechando su posición, engañaron a sus clientes en beneficio personal.
Dentro de las indagatorias, existen tres causas hacia abogados por levantar el embargo de vehículos u otros bienes desde corrales municipales, utilizando resoluciones falsas de tribunales, así como la falsificación de contratos de arriendo, consignó La Tercera.
Esta última investigación que se desarrolla desde enero de este año, según la fiscalía afecta al abogado A.T.J. quien perdió en la Corte de Apelaciones un caso por desalojo, por lo que elaboró un contrato de arriendo falso para presentarlo en el 27° Juzgado Civil de Santiago, evidencia que fue clave para que el tribunal fallara a su favor.
El fiscal regional Centro Norte, Andrés Montes, indicó que "cuando la estafa o apropiación indebida se comete abusando de la posición de abogado, claramente que esa debe ser una figura agravada que debe tener una sanción mayor".
"El cliente ha depositado cierta confianza en el abogado para que realice las gestiones y, cuando éste abusa de esa situación, eso merece un reproche mayor que alguien común y corriente", añadió el persecutor que sugiere crear una figura especial para sancionar este tipo de situaciones.
Por su parte el inspector Rodrigo Millán, de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI, apuntó que es prudente para los clientes "preguntar si hay movimientos en la causa. Hay ocasiones en que no realizan los trabajos y, cuando se dan cuenta, ya puede ser demasiado tarde".
Se apropió de 57 millones de un cliente
Dentro de los resultados de algunas indagaciones, el matutino citó ciertos casos emblemáticos ocurridos en los últimos años, como aquel contra abogado Álvaro Baeza, por el delito de prevaricación, es decir, perjudicar a un cliente, revelar sus secretos o patrocinar a la parte contraria.
En dicha oportunidad, la Fiscalía Centro Norte consideró para la condena -suspensión por dos años de su licencia de abogado y una multa de 15 UTM-, que el profesional "abusó maliciosamente de su oficio, indujo a sus clientes a firmar 12 contratos que los perjudicaban, en vez de velar por los intereses de ellos".
El abogado "recibió de las contrapartes UF 45 mil como incentivo para negociar en desmedro de los Canteros" y "tras la firma, los Canteros perdieron el dominio del 60 por ciento de las pertenencias mineras", detalló el tribunal en torno al caso.
Otro similar en 2009 involucró al abogado E.J.E., que tomó la representación de una sociedad en una causa de demanda civil contra una constructora, llegando a un acuerdo extrajudicial donde indicó que habían obtenido la suma de 300 millones de pesos.
No obstante, el cliente descubrió posteriormente con sorpresa que el arreglo judicial era por 357 millones, por lo que la resolución señaló que "la única explicación, a la luz de los antecedentes, es que E.J.E. no le comunicó (al cliente) la existencia de los $ 57 millones y se valió de la situación apremiante que éste tenía para que firmara lo más rápido posible los finiquitos".
¿Las consecuencias? El abogado fue condenado a tres años y un día de presidio y una multa de 21 UTM, por apropiación indebida.