Tomás Moulian es el nuevo Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales
El sociólogo y cientista político fue reconocido este lunes con la distinción.
En 2013, la ganadora fue la antropóloga y escritora Sonia Montecino.
Tras una decisión unánime, el reconocido sociólogo y cientista político Tomás Moulian ganó este lunes el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, mismo galardón que en 2013 cayó en manos de la antropóloga y escritora Sonia Montecino.
Referente de la izquierda nacional, Moulian, de 75 años, egresó de la Universidad Católica de Chile y realizó estudios de postgrado en Bélgica y Francia.
Es reconocido como uno es los más destacados intelectuales del país y en más de 10 obras publicadas, destacan ejemplares como "Chile actual, anatomia de un mito", "Fracturas: de Pedro Aguirre Cerda a Salvador Allende" (1938-1973)", "Socialismo del siglo XXI: la quinta vía" y "El consumo me consume", ésta última sobre la compulsión por el consumo de bienes.
Fue precandidato presidencial en 2005 por el Partido Comunista, puesto que más tarde terminó cediendo a Tomás Hirsch. Además, fue director de la Escuela de Sociología de la Universidad Católica.
"Debo decir que estoy muy emocionado, casi no puedo decir mucho... creo que las personas que postulaban al premio y que no lo obtuvieron eran grandes intelectuales, algunos de ellos yo sabia que postulaban y me parece que eran figuras de gran importancia, por eso agradezco mucho al jurado habérmelo dado y espero continuar adelante en mi tarea intelectual", dijo Moulian.
"Yo fui un intelectual público, especialmente después de la aparición de mi libro 'Chile actual, anatomía de un mito' y he intentado seguir siéndolo, porque me parece que aquellos a quienes se nos asigna el nombre de intelectuales tienen una responsabilidad frente a la sociedad de plantear las cosas que piensan, de intentar discutir", agregó.
"Por desgracia, en Chile no hay discusiones profundas, pero yo espero que ahora, que se abre la posibilidad de la derogación de una nueva constitución, la sociedad chilena discuta a fondo. Y yo quiero participar, por su puesto, en esas discusiones, que espero sean amplias y empiecen desde abajo, empiecen desde el barrio. Si no vamos a hacer una constitución participativa ella pierde valoración, hay que hacerla con la máxima participación posible".
Sobre la actualidad política del país, afirmó que "estamos comenzando un proceso de reformas de la educación superior y ella ha comenzado bien. Tiene que seguir avanzándose, ese es un proceso largo, muy, muy largo. Pasar de los niveles de gratuidad que se proponen ahora a niveles más extendidos es una situación de larga duración en la cual hay que acumular fuerza, no solo fuerzas políticas si no también recursos, pero yo creo que estamos en un buen comienzo".
El fallo del jurado, presidido por la ministra de Educación Adriana Delpiano destacó "la configuración sistemática y rigurosa de su obra y el impacto que ella ha tenido en el desarrollo del pensamiento social y político chileno. Asimismo, el jurado ha ponderado con la mayor distinción su fidelidad al oficio de intelectual público y representar en todo momento una posición reflexiva sobre la realidad desde una independencia académica e intelectual reconocida ampliamente".