Crece la polémica en Polonia por supuesto hallazgo del "tren del oro" nazi
Presuntos descubridores del ferrocarril quieren abrir un museo.
Equipo de reconocimiento militar inspeccionará el lugar donde podría esconderse el tren.
Los dos cazatesoros que dicen haber descubierto el tren nazi del oro perdido en Polonia hace 70 años, el polaco Piotr Koper y el alemán Andreas Richter, revelaron ahora su identidad para lamentar la falta de apoyo de las autoridades y anunciar que con sus ganancias quieren abrir un museo en la zona.
Hasta hoy, los presuntos autores del hallazgo permanecían en el anonimato, representados por sus abogados que habían exigido a las autoridades locales un 10 por ciento del tesoro supuestamente encontrado para sus clientes.
Sin embargo, Koper y Richter se han decidido dar la cara ahora para denunciar la falta de apoyo de la Administración desde que el pasado 18 de agosto presentaron al alcalde de Walbrzych su descubrimiento.
"Desde ese día no nos han contactado ni desde el Ayuntamiento ni desde a oficina del Gobernador de Baja Silesia (región del suroeste polaco donde se escondería el misterioso tren)", explicó Koper, aficionado a la historia que dirige una constructora en Walbrzych, en declaraciones a los medios.
Los dos cazatesoros aseguran que con sus potenciales ganancias (el 10 por ciento del tesoro) piensan financiar un museo en Walbrzych donde se muestre el tren nazi y su historia.
"Un museo de este tipo podría dar un gran impulso al turismo en la zona", confían.
Aunque el ministro de Defensa de Polonia, Tomasz Siemoniak, confirmó que un equipo de reconocimiento militar inspeccionará el lugar donde podría esconderse el tren del oro nazi, que por ahora permanece acordonado por las fuerzas de seguridad, muchas son las voces que cuestionan su existencia, entre ellas la ministra de Cultura, Malgorzata Omilanowska.
¿Leyenda? Los rumores sobre el tren
El "tren del oro" nazi es un convoy ferroviario presuntamente desaparecido hace 70 años con incalculables tesoros, una historia que se ha alimentado todo este tiempo como una leyenda de la II Guerra Mundial.
Se supone que el tren del III Reich está oculto en uno de los túneles construidos por la Alemania nazi para evitar los daños de los bombardeos aliados y el avance del Ejército Rojo.
En los últimos días las autoridades locales han pedido a los ciudadanos y visitantes que eviten acercarse al lugar donde podría encontrarse el convoy ferroviario, e insisten en el riesgo de que existan ocultas armas químicas o explosivos de la II Guerra Mundial.
El secretario de Estado de Cultura polaco, Piotr Zuchowski, afirmó esta semana "estar convencido al 99 por ciento de la existencia del tren".
Zuchowski se remitía a unas imágenes tomadas por georradar que confirmaban el emplazamiento de un convoy ferroviario blindado a unos 100 metros de profundidad.
El secretario de Estado indicó que la ubicación del tren se conocía gracias a un mapa dibujado en su lecho de muerte por uno de los soldados alemanes que participaron en el final de la II Guerra Mundial en la ocultación del convoy.
Durante décadas han circulado rumores en la región que hablaban de un tren nazi blindado y cargado de armas pero también posiblemente de joyas, oro, obras de arte y documentos de archivo, desaparecido en la ruta ferroviaria entre Breslavia con Walbryzch, una región que era territorio alemán y que después de la II Guerra Mundial fue anexionada por Polonia.
Sin embargo, son muchas las voces que dudan de la veracidad de esta historia, y a las dudas expresadas por el gobernador de Baja Silesia o por varios historiadores polacos, se suman las últimas declaraciones del presidente del Banco Nacional de Polonia, Marek Belka, quien califica de "broma" la historia del tren perdido en Walbrzych.