Che de los Gays: "Iguales y el Movilh no integran a los más discriminados"
Víctor Hugo Robles acaba de lanzar "El Diario del Che Gay en Chile”, donde repasa su historia.
En entrevista con Cooperativa analiza los logros obtenidos y la realidad de los homosexuales en Chile.
"El Diario del Che Gay en Chile" ya está a la venta.
Este viernes 4 de septiembre se cumplen exactamente 18 años desde el nacimiento del Che de los Gays, el personaje subversivo creado en 1997 por el joven Víctor Hugo Robles, quien alentado por el escritor Pedro Lemebel se atrevió a "travestir" la imagen de uno de los grandes símbolos revolucionarios de la izquierda mundial para generar una provocación cáustica y acorde a la lucha LGBT.
Así fue parte de los valientes pioneros que se atrevieron a mostrar y defender su sexualidad en tiempos de máxima discriminación, en una democracia que si bien no era tan represora como la dictadura, todavía guardaba gruesas capas de homofobia tanto a nivel social y cultural, como legal. Su larga historia como "loca de izquierda" (como él mismo se define) la plasmó en el "Diario del Che Gay en Chile", libro editado por SiempreViva Ediciones, la nueva editorial íntegramente dedicada a la diversidad sexual.
En entrevista con Cooperativa, el activista resumió su largo recorrido. "Lo describo como un deseo fulminante, como un deseo libertario. La historia de una loca proletaria, una loca política de izquierda, que entendió que la homosexualidad no sólo era un deseo sexual, sino también un deseo de subversión que se transformó en lucha política, lucha social. Por eso me asocié, colaboré con mis colegas del Movilh Histórico, fui fundador del programa Triángulo Abierto de radio Tierra. Luego me transformé en el Ghe Guevara de los Gays intentando contaminar, subvertir también la propia imagen del comandante Guevara para darle un nuevo aliento, una nueva vida, una nueva oportunidad también de lectura y contra lectura, de la lucha social libertaria pero encarnada en un cuerpo homosexual. Decir con eso que es posible ser revolucionario y ser homosexual y ser homosexual de izquierda, a su vez".
Provocación de izquierda hacia la izquierda
El Che de los Gays nació en una fiesta contra la censura que organizaban Vicente Ruiz y Patricia Rivadeneira. "Una fiesta en contra de la censura en que terminé expulsado y censurado porque le tiré agua a la Patricia, en una metáfora de provocar al provocador".
Ahora, cuando cumple la mayoría de edad como personaje, lo que quiere es "demostrar que para llegar a la felicidad de hoy, a este estado de matrimonio con la Unión Civil, de fiesta, de lunas de miel y felicidad, hubo muchas locas que tuvimos que luchar, salir a la calle, mostrar el poto, mostrar las tetas, sacar las plumas, ponernos los tacos, para gritar nuestra libertad y para decir que es posible ser homosexual, pero ser homosexual digno, mostrando nuestro rostro, mostrando nuestra verdad y no escondiéndonos en los rincones ni en los sets de televisión ni ocultando nuestra identidad sexual".
Comunista de ideología y parte del partido desde siempre, sigue firme junto a éste, pese a las críticas que ha emitido sobre el descalabro económico de la Universidad Arcis. Sobre la homofobia intrínseca de las antiguas generaciones de la izquierda socialista y comunista, Robles recuerda: "bueno, al principio siempre hubo sospecha, hubo duda, no me dejaban acercarme mucho a Gladys. En Cuba también tuve algunas dificultades cuando fui a presentar mi documental 'El Che de los Gays", porque en Cuba el Che es un santo, es como la Virgen del Carmen de Chile. Pero yo comprendo que son procesos sociales, que lo que uno está haciendo es una provocación, tiene que asumir que esa provocación trae costos, incomprensiones. Y en ese sentido todas las incomprensiones son parte del proceso de transformación social".
Críticas a la situación actual
- ¿Valora los logros recientes de la lucha LGTB en Chile, como la Unión Civil y la Ley Antidiscriminación?
- Yo valoro todas esas transformaciones y cambios sociales. Soy parte también de esos cambios, porque nosotros hemos ido tensionando, tensando, cuestionando esos cambios. Y si nadie cuestiona y si nadie tensa esos cambios tampoco se producen. Pero yo no soy loca de lobby, no soy loca de parlamento ni tampoco loca de argolla como decía Pedro Lemebel. Yo soy loca de calle, de la lucha política callejera y cultural y me parece que lo que le falta a Chile es el reconocimiento cultural, social de la homosexualidad. Hacer que la homosexualidad entre a las aulas, que las palabras "homosexual", "lesbiana" o "trans" aparezcan en los libros escolares. Avanzar no solo en el reconocimiento social, artístico de los homosexuales que aparecen en la tele, como Italo Pasalaqcua o Jordi Castell. Sino que políticos también, políticos importantes como Enrique Correa, comiencen a asumir su homosexualidad, porque es una condición digna.
- Usted dice que en "esta nueva coalición gay republicana no son bienvenidos los 'maricones' feos, pobres, locas, afeminados y sidosos". ¿A qué se refiere con eso?
- Me refiero a esa homosexualidad normalizada, higienizada, "igualizante" de Fundación Iguales y del Movilh, que tienen una práctica política completamente lobista, que exigen derechos legales pero no integran en sus luchas a los lugares más azotados por la discriminación, como son las locas, las travestis, los homosexuales seropositivos. En Chile hemos avanzado mucho en derechos legales, ahora las locas se van a casar, pero resulta que cumplimos más de 30 años desde que apareció el primer caso de Sida y ahora ya no se habla de eso, como si el Sida no existiera. Yo vivo con VIH, pero nadie dice que vive con VIH. Es una situación de invisibilidad, de silencio, de ocultamiento.
- ¿Cree que las organizaciones homosexuales han ignorado este tema?
- Pablo Simonetti, Rolando Jiménez, Luis Larraín no viven con VIH. Entonces me pregunto yo dónde está la homosexualidad que reivindica su condición de género, de clase, pero también la condición de seropositivo de personas que no sólo somos enfermas, sino que asumimos nuestra condición, este desafío que es el Sida. Hay que llamar a los jóvenes a que se informen, se protejan y usen condón. Llamar a las autoridades a que el Sida, junto con el matrimonio igualitario, también sea un tema prioritario en la política. La Presidenta Bachelet que es doctora, nunca ha hablado del Sida y ella fue una de las Fundadoras de la Comisión Nacional del Sida. Entonces pareciera ser que la enfermedad no existe, pero uno llega a los hospitales y está lleno de personas que ingresan cada día más a los programas.
- Además de la educación sobre el Sida, ¿qué otra causa está pendiente para la comunidad gay?
- Avanzar en la cultura y en la educación, que no sólo se exija educación gratuita, sino también educación sexual gratuita, que se hable de sexualidad en las aulas, que los adolescentes no aprendan la sexualidad con sus amigos en las calles, sino que se enseñe en los colegios, que se reparta la píldora del día después y que los homosexuales nos sumemos a las otras luchas del movimiento social. Yo no soy de Iguales, porque ellos marchan solo por los homosexuales. Yo también marcho por los estudiantes, por los trabajadores porque yo también soy trabajadora, marcho por las mujeres porque también me siento mujer, tengo hermanas y madre. Marcho por los mapuches porque soy mapuche. Somos parte y cómplices de esas luchas que marchan hacia un futuro conjunto.
- En enero falleció Pedro Lemebel, quien fuera su maestro, su amigo y su pareja. ¿Qué recuerdo y legado le quedó de él?
- Fue una relación bien loca, muy tensa e intensa, nos peleábamos ocho meses y después nos reconciliábamos otros más. Primero me queda el dolor de habernos peleado tanto, de perder tiempo en tanta pelea, pero a veces eran peleas y disputas necesarias. Disputas de territorio, disputas ideológicas, políticas, pero siempre hubo un amor que permaneció hasta el último minuto. Me queda un gran recuerdo, y queda un gran legado, una gran responsabilidad. Todas somos Lemebel, porque todas compartimos esa homosexualidad como irreverente, como deseo desatado por construir un mundo mejor y por usar nuestro propio cuerpo como una performance libertaria. Pedro vive entre nosotros y no ha muerto, porque Pedro Lemebel es una metáfora libertaria, roja, marica, travesti y de izquierda.
"El Diario del Che Gay en Chile" ya está a la venta en el país. El próximo 9 de septiembre será presentado en España.