Ucrania y separatistas prorrusos reanudan negociaciones en Minsk
Principal asunto sobre la mesa es el retiro del armamento de menos de 100 milímetros de calibre de la zona de separación de fuerzas.
Además, se abordarán aspectos humanitarios, como el canje de prisioneros de guerra.
La reunión se da en medio de una nueva tregua que es respetada por ambos bandos desde hace más de una semana.
Ucrania y los separatistas prorrusos reanudaron este martes las negociaciones de paz en Minsk, en medio de una nueva tregua que es respetada por ambos bandos desde hace más de una semana.
El principal asunto sobre la mesa es el retiro del armamento de menos de 100 milímetros de calibre de la zona de separación de fuerzas, punto que Kiev y los rebeldes negocian sin éxito desde hace más de un mes.
Además, se abordarán aspectos humanitarios, como el canje de prisioneros de guerra, mientras no se esperan avances en materia política, aunque el Parlamento ucraniano ya dio su visto bueno a la descentralización.
En el plano económico, los rebeldes, que controlan la mayoría de minas en las regiones de Donetsk y Luhansk, reanudaron el suministro de carbón con destino al resto de Ucrania.
Tanto el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, como Rusia han destacado que ambos bandos estén respetando el cese del fuego declarado a finales de agosto con ocasión del inicio del año escolar el pasado 1 de septiembre.
El Kremlin adelantó que los líderes de Rusia, Ucrania, Alemania y Francia mantendrán en breve una conversación telefónica en la que podrían acordar la fecha y la sede de una nueva reunión, que podría ser a cuatro bandas.
Elecciones separatistas
Por otra parte, las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Luhansk no renuncian a celebrar elecciones separatistas en sus territorios al margen de la legislación electoral de Ucrania, que ha convocado comicios municipales para el 25 de octubre.
El ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Pavel Klimkin, aseguró tras reunirse con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que las elecciones separatistas amenazan con torpedear las negociaciones de paz.