ONU: Chile podría ser el segundo país en eliminar transmisión VIH madre-hijo
La tasa de infección de la progenitora al bebé es de 2 a 3 por ciento.
Cuba fue el primer país en terminar con esta forma de infección.
El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, destacó los avances de Chile en el control de la enfermedad.
Chile podría convertirse en el segundo país en eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH, dijo a EFE el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, durante una visita al país enmarcada en una misión del Programa Conjunto de Naciones Unidas en el Cono Sur de América.
"Pronto la presidenta Michelle Bachelet podrá decirle al mundo que Chile es el segundo país que ha logrado detener este círculo vicioso que provoca la continuación del virus", dijo el maliense.
Según cifras proporcionadas por la organización, la tasa de infección del virus madre-hijo en Chile es de entre el 2 y el 3 por ciento, motivo por el cual en un futuro cercano, el país austral se podría convertir en el segundo país, después de Cuba, donde no nazcan niños con VIH.
"El sida ha dejado de ser una pandemia en Chile, pues el país ya ha sido capaz de controlar el número de nuevas infecciones", explicó Sidibé.
Los esfuerzos para reducir el ritmo de nuevas infecciones están dando resultados en el país austral, donde según estimaciones de la organización hay solo 2.362 nuevos casos al año, unos 6,47 infecciones por día.
"Con estas cifras en la mano creo que sí podemos decir que el virus está controlado y que podremos poner fin a la pandemia del sida. Esto es una gran noticia", manifestó el representante.
De ahí que en un futuro próximo Chile pueda alzarse como el segundo país del mundo en recibir la certificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por haber eliminado la transmisión del virus, que el pasado 30 de junio fue entregada a la isla antillana.
Para Sidibé una de las grandes victorias del combate contra el VIH ha sido lograr controlar la epidemia y reducir drásticamente el número de nuevos contagios, motivo por el cual augura que, aunque el virus no desaparecerá nunca, dentro de poco tiempo "dejará de ser un tema que centre la preocupación sanitaria de los gobiernos".
América Latina y el Caribe, la única región del planeta que ha consensuado un conjunto de metas regionales de tratamiento y prevención del VIH para poner fin al sida como amenaza de salud pública para 2030, está avanzando "a pasos agigantados" para lograr esta meta e impulsar el compromiso hacia la sostenibilidad de las acciones necesarias para este fin, en una región que cuenta con 1,7 millones de personas con el VIH.