El aspirante a la Casa Blanca que promete renunciar cuando logre su única propuesta
Lawrence Lessig, profesor de derecho de la Universidad de Harvard, busca llegar a la presidencia de Estados Unidos.
Se comprometió a dejar el cargo si logra instalar una Ley de Igualdad Ciudadana.
Lessig, el padre de "creative commons" quiere ser el candidato demócrata para las elecciones presidenciales de 2016.
La lucha contra el "corrupto" sistema democrático en Estados Unidos es su único objetivo. Por eso Lawrence Lessig se presenta como candidato a la Casa Blanca, promete que de ganar dimitirá en cuanto consiga aprobar una ley para cambiar el sistema de financiación de las campañas.
"En Estados Unidos no tenemos democracia", dijo Lessig en conversación con BBC Mundo, quien esta semana formalizó su candidatura por el Partido Demócrata, tras alcanzar la suma de 1 millón de dólares de pequeños contribuyentes para su campaña.
El problema según este profesor de derecho de la Universidad de Harvard recae en cómo se financian las campañas.
"La razón por la que no tenemos democracia es porque hemos permitido un sistema increíblemente desigual que hace que la democracia no sea representativa".
El actual sistema, en el que las campañas pueden recibir financiación ilimitada a través de los opacos Comités de Acción Política, se traduce según dice en que son sólo unos pocos los que deciden quién dirige la política en Estados Unidos.
"El ejemplo más dramático es cómo financiamos las campañas, 400 familias han dado la mitad de todos los fondos recaudados hasta ahora", por lo que asegura que los políticos se sienten vinculados a sus donantes no a sus votantes.
"Esto es un enorme problema porque el gobierno no acomete lo que tiene que acometer, así que necesitamos arreglar esto y conseguir que la democracia vuelva a funcionar".
"Presidente referéndum"
Puesto que la Constitución no tiene una provisión para una consulta nacional, el profesor presenta su candidatura como un referendo sobre si los estadounidenses quieren un cambio en el sistema electoral.
El "sí" de los ciudadanos resultaría en su presidencia, pero con el compromiso firme e inamovible de dejar el cargo tras cumplir su único objetivo: la aprobación de una Ley de Igualdad Ciudadana.
Una vez conseguido renunciará y su vicepresidente se convertirá en presidente.
Plan para la ciudadanía
Esta ley es un paquete de reformas que incluye cambios en el sistema de financiación de las campañas electorales, basada en pequeñas contribuciones de los ciudadanos y un sistema de cupones que se entregaría a cada votante para entregar a las campañas de su congresista o del presidente.
Además propone la revisión de las leyes estatales que dificultan que algunos ciudadanos voten y una restructuración de los distritos electorales para que haya una representación más equitativa en el Congreso.
Para este profesor de Harvard, experto además en derechos de propiedad intelectual en internet, todo está interconectado y sin cambios en el sistema no se podrá avanzar en legislación sobre el cambio climático, la reforma de Wall Street o el recorte en el gasto de defensa.
Esto afecta, según el aspirante demócrata, tanto a la figura del presidente como al Congreso.
Lessig reconoce que "no estamos reinventando la rueda" pero cree que alejarse de campañas financiadas por grandes donantes dejará al Congreso "libre para liderar".
Más allá de una Ley
Pero ¿qué pasaría si ganara y una vez en el poder la ley demorara en aprobarse? Lessig tendría que tomar decisiones ejecutivas pero asegura que ejercería su poder de manera "interina" asesorado por su vicepresidente. A fin y al cabo acabaría siendo el mandatario.
"Cualquier decisión sería tomada de acuerdo con el vicepresidente", asegura.
Entre las opciones para vicepresidente podría elegir entre los contendientes demócratas.
Hasta el momento, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, el senador Bernie Sanders, el ex gobernador de Maryland Martin O'Malley, el ex senador Jim Webb y el ex gobernador de Rhode Island, Lincoln Chafee.
Lessig se mantiene prudente y no revela si tiene algún favorito.
"El vicepresidente que se convertirá en presidente tiene que reflejar los deseos del Partido Demócrata. Habrá muchas encuestas que reflejen quién es el que (los votantes) creen que es el representa mejor de los valores del partido".
De momento dijo a BBC Mundo que no ha hablado directamente con ninguno.
"No quiero generar alguna dificultad o situación extraña", dijo.
Triunfo electoral
El aspirante dice que no está aquí para enfrentarse a los miembros del Partido Demócrata, su objetivo ahora es entrar en los debates.
"Obviamente no soy un candidato tan conocido y la única manera de ser conocido es estar en una plataforma para que la gente pueda escuchar mis ideas junto a la de los otros candidatos".
En cuanto a sus posibilidades de ganar reconoce que "todavía tenemos importantes pasos que dar".
Pero no va mal encaminado. El reglamento del Partido Demócrata dice que si un candidato logra un 1% en tres encuestas nacionales puedes participar en las primarias.
"Ya entramos en una, así que ahora necesitamos dos más".
La candidatura
Según contó a BBC Mundo tomó la decisión en el mes de julio "después de hablar con varias personas sobre si esto tenía sentido o no".
"Me presento porque ningún otro candidato ha hecho este tema el centro de su campaña", explicó.
No lo hizo como independiente porque "en Estados Unidos no tenemos una opción real de presentarte como independiente. Si quieres lanzar tu candidatura tienes que estar en un partido y defender por lo que quieres luchar".
Y subraya: "Esta campaña es sobre un principio, no sobre una persona".