Cómo tranquilizar a los niños tras un terremoto
La compañía y apoyo de un adulto de confianza ayuda a los pequeños.
Lo mejor es no dejarlos ver televisión.
Los niños guardan una memoria emocional de los terremotos que queda para siempre.
La sicóloga de la Universidad Católica Ana María Arón entregó en Una Nueva Mañana algunos consejos para los padres, a fin de manejar de buena forma el miedo y la ansiedad que puede generar en los niños una catástrofe natural como el nuevo terremoto que afectó al país este miércoles.
Según la especialista, hay dos tipos de grupos de niños a tener en cuenta en estas circunstancias: los que están lejos del epicentro y los que están cerca del lugar de la catástrofe. "Es muy importante tranquilizar a los niños de la Región Metropolitana, que lo vivieron muy fuerte pero donde el desastre no ha sido tan grande", indicó además la especialista.
Entre lo aconsejable para los progenitores está dormir con los niños en la misma cama, para ayudarlos a sentirse seguros. "El niño necesita estar con su adulto tranquilizador, que puede ser mamá, papá, abuela, el que sea el adulto que le transmite calma".
Arón recalcó también la importancia de que los niños no vean televisión. "No exponerlos. La televisión aumenta el nivel de tensión. Ver imágenes de zonas de catástrofe te produce un trauma vicario, que es como si tú hubieras estado ahí. No con la misma intensidad, pero te lo aumenta. Especialmente los preescolares no deben ver televisión".
Sobre los planes de viaje por fiestas patrias que algunas familias piensan en postergar para evitar separarse o alejarse del hogar, la sicóloga explicó que lo más importante es proteger a los niños más chicos, "menores de seis años o siete años, el ideal es que siempre estén juntos con los papás. Porque lo que más calma a los niños es estar con los papás. O con los abuelos".
Memoria emocional
Respecto al trauma o los recuerdos que deja este tipo de tragedia en la memoria de los niños, la doctora aseguró que quien pasa por un trance así "queda terremoteado, hipersensible, porque tiene el recuerdo de lo que eso puede significar. Y es un recuerdo emocional, es el cuerpo el que recuerda".
Y no sólo queda grabada la experiencia física personal, sino también lo que vemos. "Por eso es tan importante que no vean televisión".
"Muchas veces se intensifica lo que pasó", dice Arón sobre la forma en que se cubre la noticia. "Muchas veces es la voz de los periodistas y el modo en que entregan la noticia. A veces están tan angustiados, que les sube el tono de voz y nos angustian a nosotros, en lugar de informarnos y calmarnos", finalizó la especialista.