Exiliados cubanos en Miami rechazaron visita del "traidor" papa Francisco a Cuba
Expatriados ven al obispo de Roma como un "enemigo del pueblo cubano" por colaborar en restablecimiento de las relaciones con EE.UU.
"El papa se ha vendido al Gobierno cubano", expresaron los manifestantes.
Un traidor y enemigo del pueblo cubano. Esas fueron algunas de las consignas que expresaron los expatriados contra el papa Francisco.
Unos 25 exiliados cubanos se concentraron este sábado en Miami, Estados Unidos, para expresar su rechazo al papa Francisco, en una manifestación en la que algunos asistentes llegaron a calificarlo de "traidor", por el rol que cumplió en el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre EE.UU. y Cuba.
Organizada por el movimiento Vigilia Mambisa, los exiliados se reunieron en las inmediaciones del conocido Café Versailles, en la Calle Ocho de la Pequeña Habana, donde enarbolaron pancartas que declaraban al papa Francisco y al cardenal cubano Jaime Ortega "personas non grata".
"El papa se ha vendido al Gobierno cubano", fue uno de los reclamos más escuchados durante la concentración, en la que los asistentes expresaron también su decepción por la ausencia de un encuentro con la disidencia en la isla a lo largo de la visita que Francisco inicia este sábado en Cuba.
Los manifestantes portaron cintas negras en el brazo izquierdo, así como en muchas banderas cubanas, como "símbolo de luto" que vive Cuba a causa de "la represión que ejerce el régimen de los hermanos Castro", según señalaron portavoces de Vigilia Mambisa.
Un "ayuno de conciencia" para el papa
Esta misma semana, el activista cubano Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, inició en Miami un "ayuno de conciencia" para pedir al papa que durante su vista a Cuba interceda por la "sociedad civil" y para "integrar a la familia cubana".
Según declaró este sábado a Efe, el exiliado de 61 años de edad ha perdido 4,5 kilos de peso a causa de la protesta que mantiene en una carpa instalada en el Monumento a los Mártires de la Pequeña Habana, y en la que sólo ingiere agua.
El activista afirma que mantendrá su "ayuno" hasta que obtenga una respuesta a la carta que semanas atrás remitió al sumo pontífice, en la que le solicitó que sea un mediador para reunificar a la familia cubana, "actualmente dividida en el actual escenario cubano".
"Cada unidad familiar cubana ha sido dividida por las políticas del Estado cubano, que ha montado toda una industria de división familiar y hace falta sobreponerse a eso", afirmó.
En Cuba, Francisco pasará cuatro días y en ese tiempo se reunirá con el expresidente Fidel Castro, pronunciará varios discursos, presidirá una misa en la plaza de la Revolución de La Habana y visitará las ciudades de Holguín y Santiago, entre otros actos.