Niño afgano de nueve años intentó suicidarse en campamento de refugiados en Croacia
El menor perdió a su hermana durante el viaje a Europa.
La situación es extremadamente difícil para los niños que realizan este recorrido", dijo la representante de Unicef Valentina Otmacic.
El hecho se registró en un campamento de refugiados en Croacia.
Un niño afgano de nueve años intentó suicidarse a mediados de esta semana en un campamento de refugiados en Croacia debido al profundo trauma que sufre, tras haber perdido a su hermana -el último familiar directo que le quedaba- en su trayecto hacia Europa.
El caso fue presentado este viernes por Unicef, la agencia de la ONU especializada en la protección infantil, para ilustrar las condiciones extremadamente duras que sufren los niños que forman parte de la ola de refugiados que están llegando a Europa en los últimos meses.
El intento de suicidio ocurrió en el campamento temporal de Opatovac, donde los refugiados se quedan entre uno y dos días para recibir alguna ayuda y proseguir su viaje hacia el corazón de Europa, explicó por teleconferencia desde ese emplazamiento la representante de Unicef para Ucrania, Valentina Otmacic.
"La situación es extremadamente difícil para los niños que realizan este recorrido y ha creado un contexto en el que es muy complicado garantizar su protección, nutrición, salud y cobijo", comentó.
"Los niños están muy traumatizados", agregó Otmacic, antes de relatar el caso del niño, que se encontraba en el campamento y fue conducido a un espacio infantil, donde los niños pueden jugar durante una hora y aislarse de la atmósfera de caos y tensión que reina afuera.
El niño se encontraba dibujando con una mano cuando el personal se percató que con la otra mano tocaba insistentemente algo que tenía en el bolsillo del pantalón, hasta que de pronto sacó la tapa de una lata e intentó cortarse el cuello con el filo de ella.
"No consiguió cortarse, prácticamente no se hizo daño físico, pero cuando nos aproximamos a él nos dimos cuenta que tenía el bolsillo lleno de pedazos de latas de metal y empezó a gritar que quería morir", dijo la responsable de Unicef.
Un psicólogo lo atendió y en una sesión de dos horas descubrió que su madre había muerto, su padre había sido asesinado en Afganistán y que empezó a viajar con su hermana y un tío, pero perdieron a la hermana en el camino.
El niño y el tío se dirigen a Alemania, según se precisó.