Obra artística rescata el aporte de Assange, Snowden y Manning
Se trata de los "reveladores de secretos" más importantes del último tiempo y recuerdan la importancia de la libertad de expresión.
Las esculturas estarán hasta este domingo frente al parisino Centro Pompidou.
La obra deja una silla vacía para despertar conciencias sobre asuntos como la intrusión en la vida privada, el acceso a la información o el control que ejercen los gobiernos.
Las esculturas de Julian Assange, Edward Snowden y Chelsea Manning, los tres "whistleblowers" (reveladores de secretos) más importantes de los últimos tiempos, recuerdan hasta el próximo domingo frente al parisino Centro Pompidou la importancia de la libertad de expresión.
La obra del escultor italiano Davide Dormino ha sido instalada esta semana en París, apadrinada por la actriz Catherine Deneuve.
El Centro Pompidou, tras recibir una proposición de Reporteros Sin Fronteras (RSF), acoge en su explanada este proyecto artístico de movilización ciudadana que consiste en tres esculturas -en bronce y a tamaño real- de Assange, Snowden y Manning, cada uno sobre una silla.
Durante el evento de presentación, Deneuve se sentó en la silla y leyó un texto de Irène Franchon, la neumóloga que destapó el escándalo Mediator, un medicamento para la diabetes cuyos efectos secundarios fueron disimulados por el laboratorio que lo fabricó.
Las estatuas del ex consultor de la NSA, de la ex soldado americana que publicó los documentos sobre la guerra de Afganistán y del fundador de WikiLeaks comenzaron su gira en Berlín y continuaron en Dresden, Ginebra y ahora París. Sus próximos destinos son Bruselas y Estrasburgo.
Despertar conciencias
La obra, "Anything to say?" (¿Algo que decir?), deja una cuarta silla vacía para despertar conciencias sobre asuntos como la intrusión en la vida privada, el acceso a la información o el control que ejercen los gobiernos sobre la gente.
Christophe Deloire, secretario general de Reporteros Sin Fronteras, invitó a toda la gente que quiera a "subirse a la silla libre y decir lo que tengan que decir".
Los informadores homenajeados sufren las consecuencias que conlleva haber delatado a los que están en el poder: Snowden ha buscado asilo en Rusia para evitar la extradición a Estados Unidos, Assange está encerrado desde hace tres años en la Embajada de Ecuador en Londres y Manning ha sido condenada a 35 años de prisión.
La obra se instala en París meses después de la masacre que tuvo lugar en la redacción del semanario Charlie Hebdo, un grave ataque a la libertad de expresión que mostró la necesidad de proteger la frágil condición de este derecho.