Amnistía Internacional: Es una hipocresía que presidente chino "defienda" a la mujer

Amnistía Internacional (AI) criticó este sábado la "hipocresía" que según la organización supone que el presidente chino, Xi Jinping, copresida un foro de las Naciones Unidas sobre la mujer, cuando varias activistas de su país están encarceladas por intentar defender los derechos de la mujer.

Xi "va a presidir la reunión, que se celebrará el domingo en la sede la ONU en Nueva York sobre el empoderamiento de las mujeres, a pesar de que las autoridades chinas mantienen aún privadas de libertad a al menos 11 activistas de los derechos humanos y someten a persecución a decenas más", destacó AI en un comunicado

En la víspera del encuentro, con el que China quiere celebrar el 20 aniversario de la Cumbre de la Mujer que Pekín acogió en 1995, Amnistía Internacional señaló que "el Gobierno chino debe dejar de reprimir a las activistas si está en verdad dispuesto a promover los derechos humanos de las mujeres y las niñas".

AI recordó que en los dos últimos años las autoridades han cerrado tres ONG que trabajaban por los derechos de las mujeres, en el marco de una campaña más general de represión de la sociedad civil que se ha recrudecido con el ascenso de Xi al poder, a finales de 2012 y principios de 2013.

"Es una hipocresía que el presidente Xi Jinping se suba al escenario mundial para proclamar la importancia de los derechos humanos de las mujeres al mismo tiempo que las autoridades chinas continúan metiendo en la cárcel a las mujeres que luchan por estos derechos", señaló Roseann Rife, investigadora de AI sobre Asia.

Los casos citados

La organización con sede en Londres citó algunos destacados casos de activistas chinas cuyos derechos humanos son violados, como Su Changlan, que afronta una posible pena de 15 años de cárcel por "subversión", una pena frecuentemente aplicada a presos políticos (como el Nobel de la Paz Liu Xiaobo, aún en prisión).

Su, profesora de escuela de 44 años, sufrió la persecución de las autoridades tras colaborar en campañas en las que se pedía el fin de la violencia contra las mujeres, así como el matrimonio precoz o forzado, y también ayudó a víctimas de la política del "hijo único", que en algunas regiones de China significó abortos o esterilizaciones forzosas.

Otro caso citado por AI en su comunicado es el de la destacada abogada de derechos humanos Wang Yu, quien hizo campaña contra el acoso sexual a escolares y fue detenida a comienzos de julio de este año.

También es conocido el caso de la periodista independiente Gao Yu, condenada a siete años de prisión por "desvelar secretos de Estado", un delito que los grupos de derechos humanos consideran en su caso injustificado y un ataque a la libertad de prensa.

AI recordó también la muerte en prisión y aún no aclarada el pasado año de Cao Shunli, una activista detenida en 2013, cuando intentó viajar a Ginebra (Suiza) para asistir a un programa de formación sobre derechos humanos.

Las críticas a China por su trato a las mujeres activistas arreciaron a principios de este año, cuando, en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora (8 de marzo), el régimen comunista detuvo a cinco chicas que preparaban una campaña contra el acoso sexual.

Las cinco quedaron en libertad bajo fianza al cabo de un mes, pero todavía podrían presentarse cargos contra ellas, y el caso suscitó enorme indignación en la comunidad internacional.

"La señal más clara que podría dar el presidente Xi para demostrar que China está en verdad comprometida con el empoderamiento de las mujeres es garantizar que las activistas detenidas son puestas de inmediato en libertad. Las autoridades chinas deben trabajar con ellas, no contra ellas", señaló Rife.