Presidenta brasileña ve "luz al final del túnel" en medio de crisis
Dilma Rousseff manifestó su confianza en que el Congreso mantendrá los vetos que instauró.
La mandataria cedió un poco de su poder a los aliados del PMDB.
El Tribunal Superior Electoral reabrió la investigación contra Rousseff este martes.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró este miércoles que ve "luz al final del túnel", en medio de la crisis económica y política en la que se encuentra sumido su país.
En una entrevista a dos radios del estado de Bahía, la jefa de Estado se mostró confiada en que el Congreso "demostrará su compromiso con el país" y mantendrá los vetos que la mandataria le impuso a unos proyectos de ley aprobados en las cámaras y que aumentarían el gasto público, que el Gobierno está empeñado en reducir a mínimos.
Para la presidenta, cuyos índices de popularidad se encuentran en mínimos históricos, "es muy importante que las personas coloquen los intereses de Brasil encima de sus intereses, de los intereses partidarios".
"Es imposible que un país que está enfrentando dificultades aumente de forma desproporcionada sus gastos", resaltó la mandataria brasileña, quien se encuentra acorralada por una crisis política.
Para intentar sortear estas dificultades, Rousseff ha cedido poder a través de una reforma ministerial a uno de sus aliados, el Partido do Movimiento Democrático Brasileiro (PMDB), para poder garantizar la gobernabilidad, debilitada en los últimos meses por varios desencuentros entre el Ejecutivo y Legislativo.
Durante la entrevista, Rousseff fue indagada por las presiones recibidas por algunos sectores de la oposición, que defienden la apertura de un juicio político en el Congreso con miras a su destitución.
"La democracia brasileña es fuerte y suficiente para prevenir que variantes golpistas tengan espacio en el escenario político brasileño", respondió.
La jefa de Estado, quien en los últimos meses se ha visto amenazada por los mercados y hostigada por la oposición, recalcó que el único método reconocido para llegar al Gobierno "es el voto directo en las urnas".
El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil decidió la víspera reabrir un proceso por supuestas irregularidades en la campaña electoral que le llevó a conseguir su segundo mandato el pasado año.
La acción, interpuesta por el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), pide la anulación del mandato de Rousseff y de su vicepresidente, Michel Temer.
Asimismo, está previsto que el Tribunal de Cuentas de la Unión se pronuncie este mismo miércoles sobre supuestas maniobras fiscales del Gobierno para maquillar el enorme déficit de las cuentas públicas del año pasado.