Bebe: “Espero no volver a tener ese tipo de rabia”

Abre la entrevista pidiendo disculpas y con el aliento agitado, haciendo un alto en sus eternas carreras tras su hija de cinco años, Candela, el centro de su vida y atención por estos días.

La situación grafica perfectamente el presente de la cantante española Bebe, quien con su nuevo disco, "Cambio de Piel", dice celebrar también un claro cambio de rumbo respecto a lo que pasó en su vida en la última década, marcado entre otras cosas por la maternidad que concretó en 2010.

"El nombre del álbum viene claramente de un cambio que se ha dado en los últimos años. Ha habido cambios personales, laborales, y evidentemente se van a ver reflejados en este disco. Es diferente a los anteriores, tanto a nivel de composición, desde las letras y a nivel de producción. Carlos Jean ha hecho una producción maravillosa, lo que me hace sentir orgullosa", dijo a Cooperativa en el teléfono. 

Empezar de nuevo

María Nieves Rebolledo Vila, o Bebe, se hizo conocida en 2004 con el disco "Pafuera Telarañas", que la mostró como una cantante intensa, confrontacional y dispuesta incluso a involucrarse con el tema de la violencia de género, uno de los más graves flagelos que enfrenta desde hace años la sociedad española. Distinta al cliché de las intérpretes románticas que sólo lloran por los amores idos, ella imprimió rabia en sus relatos románticos.

Sin embargo ahora, las cosas son distintas, tal como explicó a Cooperativa.

- ¿A qué te referías con la frase "empezar de nuevo" al promover este álbum?

- Pues a lo que conlleva, a todo. Pero para mí, cada disco que hago significa empezar de nuevo, porque te da la suerte de poder reinventarte, de hacer algo que nunca has hecho anteriormente y todas las emociones que eso conlleva. He cerrado una etapa de diez años y ha sido para mí empezar de cero totalmente. Me cambié hasta de casa y es esa mi sensación, verdad.

- En tus primeros tiempos eras una artista más rebelde, más dura. Pero has dicho que la maternidad ha venido a transformarte. ¿Cómo influyó eso en este disco?

- Ese es el mayor cambio. Es mi hija la responsable realmente de que en el disco haya mucha más alegría. De que yo escriba de otra manera, porque escribo pensando en ella, que las canciones no vayan todas dirigidas a ella personalmente pero la idea es que cuando ella sea más grande, más adelante, si quiere entender algunas cosas, escuchando las canciones pueda entenderlas. Y obviamente hay canciones que son para ella, como "Más que a mi vida".

- De hecho ella participa también en la canción "Que llueva", parte del disco...

- Si y también al final. Y luego también en una canción en que canta ella y cantan todos mis sobrinos. Tener sus voces guardadas para siempre es maravilloso, porque luego crecemos y se nos van esas voces tan preciosísimas.

La rabia necesaria

La dulzura de la maternidad que mueve hoy a Bebe contrasta también con toda esa rabia mostrada en "Y.", su segundo disco, lanzado en 2009. Con "Un pokito de Rocanrol" (2012) se había centrado en las letras breves pero potentes, exentas de retórica, metáforas y demasiado sentimentalismo, pero durante ese período cosechó también en bajas ventas el rencor que sembró en la prensa hispana, con la que se enfrascó en una odiosidad constante y explícita en entrevistas televisivas.

Todo eso, dice, cambió con la crianza de Candela.

"Evidentemente todo era mucho más rabioso, pero espero que se haya ido en realidad. De verdad para mi se ha ido. Espero no volver a tener ese tipo de rabia. Claro, la rabia está bien cuando no es excesiva y es necesaria para cantar ciertas cosas, para la supervivencia, pero bueno, prefiero el estado que tengo ahora. Que un día me puedo poner rabiosa pero no es un estado tan habitual".

- ¿Por qué es necesaria la rabia?

- Porque te libera. Bueno, la rabia es frustración, pero eso también te puede llevar a una reflexión. Creo que todos los sentimientos que tenemos, tanto la ira como el miedo, como la alegría, todos están mezclados y en su dosis justa son positivos, porque son puro instinto de supervivencia.

- De cualquier forma en este disco hay canciones un poquito más desgarradas, me imagino que son otras emociones que están dando vueltas...

- Si, siempre están ahí. La vida es eso también. Subir y bajar, un contenido de sensaciones y emociones muy variado. Si no, no estaríamos vivos. Entonces bueno, también las hay, evidentemente.

- ¿Están todas tus canciones basadas en sentimientos y emociones tuyas o a veces cuentas historias de terceros?

- Yo suelo empezar por mi primero, porque antes de hablar de nadie puedo hablar de lo que yo siento. Para mi lo que escribo son reflexiones que yo hago sobre mi misma, o sobre el amor en general, sobre la vida o sobre lo que sea. Que yo me vea reflejada a veces, pues si, puede ser. Y hay momentos en las que puede ser un poco más. Pero creo que eso no tiene realmente importancia porque al final la importancia es que la gente haga suyas las canciones y lo mágico que tiene también la música, que tú describes ciertas cosas en un momento tuyo, el que tú quieras y después para el que lo recibe puede ser totalmente diferente al sentido con que tú lo escribiste. Y es muy bonito como van tomando formas totalmente diferentes.

- En algún momento de aburriste de girar y estabas bastante cansadas por las presiones del éxito, la relación con la prensa, las largas giras. ¿Cómo lo llevas ahora y cómo piensas enfrentarlo en este nuevo disco?

- Pues si, hubo momentos en los que si, pero bajé el ritmo de trabajo y claro, ahora que está Candela me cuesta mucho hacer giras, sobre todo cuando tengo que ir a Sudamérica. Lo cual me encanta pero me cuesta, porque tengo un océano en medio y es difícil. Pero procuro llevarlo bien ordenado. En España tengo una vida muy afortunada porque puedo llevar a mi hija todos los días al colegio, recogerla y las cosas que tengo aquí las voy organizando en relación a su horario. Mi madre me ayuda además con eso, le quita importancia y me dice que es relevante que la madre tenga más independencia. Y evidentemente ya no giro tanto también por eso y porque no me gusta cansarme. Me gusta que los conciertos sean algo especial, no una rutina.

- ¿No vas a venir entonces a Latinoamérica a presentar este disco?

- Hombre, si que voy a ir, lo que pasa es que primero lo presentaremos acá en España, y yo creo que iremos para las navidades, para el 2016. Y que tampoco falta tanto.

- ¿No llevas a tu hija a las giras?

- No, no. Los niños tienen que tener su propia rutina, hacer una gira es ya bastante agotador para los mayores. A veces si hay un concierto especial, por ejemplo el año pasado fuimos a Bulgaria, donde estuvimos ocho días y solo dos de concierto. Tuvimos días para disfrutar en la playa, disfrutamos de las vacaciones de verano. Eso si, pero si no, prefiero no llevarla.

Y antes de cerrar, Bebe detiene el fin de la entrevista para lanzar una pregunta preocupada sobre la población chilena. "¡¿Oye cómo la gente con el terremoto?!. Mucho ánimo para los que están ahí teniendo que empezar de nuevo también".

"Cambio de Piel", el cuarto disco de Bebe, la muestra cantando más, con letras más armoniosas y con la cantante incursionando en el piano. El álbum ya está disponible a nivel internacional, tanto en formato físico como digital, en las plataformas de streaming gratuito como Spotify y Deezer.