Editores independientes cerraron stands en Filsa en señal de protesta

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Autor: Cooperativa.cl

Los asistentes al lanzamiento del libro "Rabiosa" debieron pagar entrada, a pesar de un compromiso que establecía su acceso gratuito.

La protesta no se extenderá por más días, ya que mañana abrirán de manera normal.

Apenas terminado el lanzamiento de la novela "Rabiosa" del autor Gustavo Bernal, organizado por la editorial Librosdementira, la Cooperativa de Editores de la Furia cerró todos sus stands en la Feria Internacional del Libro de Santiago (Filsa) en señal de protesta con la organización.

¿La razón? Debido a una descoordinación, los cuarenta asistentes al lanzamiento del ejemplar en el Foro del Autor del Pabellón Independiente de la feria, que este viernes abrió sus puertas en la Estación Mapocho, debieron pagar el valor de entrada, a pesar de que la actividad estaba pactada como gratuita, tras un compromiso previo que establece entrada liberada a todos los lanzamientos que se realicen en ese espacio.

En conversación con Cooperativa, Marcelo Montecinos, presidente de la Cooperativa de Editores de la Furia, expresó que "nuestra molestia tiene que ver con que es un acuerdo formal producido hace varios meses con el presidente de la Cámara, la presidenta de EDIN y con nosotros como Furia del Libro en las oficinas del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, y la primera actividad no se respeta".

Si bien el gremio cerró todos los stands de su pabellón a las 19.30 horas de este viernes, Montecinos asegura que el acto de protesta no se extenderá por más días, pues mañana abrirán de manera normal.

"Hablamos con la gerenta de la Cámara, Paulina Retamales, y le expliqué que nosotros no íbamos a aceptar lo que sucedió, y que nuestra protesta era cerrar a las 7 y media nuestro pabellón hoy día y mañana comenzar a trabajar normalmente", agregó.

Por su parte, el director de Ceibo Ediciones y miembro de la Cooperativa de Editores de la Furia, Ítalo Retamal, declaró que "manifestamos públicamente nuestra molestia, dado que la Cámara Chilena del Libro cada vez pone más dificultades para que el público acceda a la Filsa, y cada vez son más caras las entradas y son menos posibilidades de abrir los espacios para acercar a la gente a la cultura y a los libros".