Pablo Larraín: A veces el cine trata al espectador como niños
El cineasta fue homenajeado en el Festival de Cine de Roma.
Lamentó la falta de misterio e intriga de algunas películas.
Este sábado finalizó el Festival de Cine de Roma que en esta edición decidió reconocer al cineasta Pablo Larraín a través de una retrospectiva, algo que para el propio director "es extraño igual, pero es muy bonito".
En un encuentro con los medios en Roma, donde estuvo Cooperativa, Larraín señaló que "trato de verlo con la belleza que implica, porque también es en un lugar como acá, justo además con esta película ('El club'), siento que Roma es esencial en el cine y también el cine que me interesa, es muy poderoso que sea aquí".
"También es interesante ver cómo nuestra cinematografía y nuestro imaginario puede viajar y ser exportado a través del cine", aseguró.
Como niños de seis años
Sobre el cine que le gusta ver y realizar, Larraín aseguró que "siento que hay una necesidad de tener un espectador activo, a veces el cine cae en algo que es un poco peligrosos que es en no confiar en el espectador, entonces se le da toda la información como si fuera un niño de seis años y no deja que el espectador haga su trabajo y concluya cosas".
"Para hacer eso quizás un mecanismo indicado e interesante es el de transmitir información de manera ambigua y a ratos misteriosa para generar una sensación de desasosiego, una suerte de incomodidad y de misterio para que sea el espectador quien concluya a partir de su propia biografía y su aspecto moral, lo que está viendo y particularmente con algo que tiene que ver con la Iglesia, con la religión Católica, por que la Iglesia funciona desde un lado del secreto, la Iglesia tiene un mecanismo de conclave, se secreto, por lo tanto cuando tu pones a sacerdotes que están frente a temas que son complejos y no dicen nada y no hablan, produce un misterio muy grande y empezamos todos a especular y pensar cosas", dijo.
Agregó que "se habla que 'El club' es sobre la pedofilia y en realidad hay un solo sacerdote, de cinco, que está involucrado en algo de esa naturaleza y ni siquiera lo admite, se especula el tema y eso pasa porque estamos muy obsesionados con el tema, pero si uno lo analiza, los problemas que tienen esos sacerdotes son otros y son mucho más complejos y son infinitamente más misteriosos que un deseo mal llevado que el celibato".
Contra la hegemonía del HD
Sobre el tratamiento que tuvo su último filme "El club" y que tiene con sus trabajos, Larraín aseguró que "hicimos una película que de alguna manera es una pequeña protesta contra la hegemonía del HD".
"La cámara que filma el partido de fútbol es la misma que firma el cine, hay una obsesión por la definición, todo tiene que verse muy definido. Intentamos buscar algo que le diera identidad, que le diera textura", aseguró.
Sobre sus próximos proyectos, el remake de "Scarface" y la biografía de de Jackie Kennedy, Larraín reiteró que "nunca me voy a referir a películas que no he hecho, es responsable y creo que además da mala suerte".