Con un show cargado de éxitos Sting cerró su nuevo paso por Chile

Una hora y 45 minutos fue lo que duró el concierto que el británico Sting ofreció la noche de este jueves ante más de 10 mil personas en el Movistar Arena.

Rompiendo la tradición británica, el músico apareció sobre el escenario con breves ocho minutos de retraso y con "If I Ever Lose My Faith in You", la canción que le valió un Grammy en 1993, como inicio de su repertorio.

Alternando clásicos de su carrera en solitario y los temas que inmortalizó junto a The Police, Sting demostró que los años no le hacen daño a su calidad interpretativa. Su espectacular registro y su naturalidad a la hora de tocar el bajo así lo demostraron.

Un sencillo juego de luces y un telón negro de fondo lo acompañaron a lo largo del concierto. De todas formas, el británico no necesitaba de mayor parafernalia gracias a la virtuosa banda de apoyo conformada por un guitarrista, una corista, un tecladista y un baterista.

Fue precisamente Vinnie Colaiuta quien no dejó de asombrar con sus interpretaciones. Incluso, Sting lo presentó al público en reiteradas ocasiones como "el mejor baterista del mundo", restándole un poco de mérito a su ex compañero Stewart Copeland en The Police.

"So Lonely", "Message in a Bottle" y "Roxanne" se encargaron de traer los recuerdos al Movistar Arena, mientras que "Fragile", "Shape of my heart" y "Englishman in New York" dieron cuenta de que la capacidad creativa del bajista no se agotó tras la separación del trío inglés en 1986.