Inaugurarán exposición de las obras ganadoras del concurso Ch.ACO & Finlandia
La muestra, de carácter gratuito, se podrá visitar entre el 10 y el 21 de noviembre.
Se trata de un concurso que aspira a dar visibilidad a artistas visuales menores de 40 años.
El primer lugar fue para Catalina González y su obra "Umbra".
Entre el 10 y el 21 de noviembre el Espacio Finlandia, un nuevo lugar para las artes visuales en Vitacura, acogerá la exposición que presenta las obras de los ganadores de la sexta versión del Concurso Entre Ch.ACO & Finlandia.
El concurso está dirigido a artistas nacionales con el propósito destacar a los mejores talentos de hasta 40 años de edad en la escena local y en esta oportunidad, por primera vez, tuvo a tres mujeres dentro de los ganadores.
Un dato no menor fueron los 150 trabajos postulantes recibidos este año.
La muestra, de carácter gratuito, será inaugurada el próximo martes 10 de noviembre y se podrá visitar de lunes a viernes entre las 11 y las 21 horas y los sábado entre las 11 y las 14 horas.
Las expositoras
Primer Lugar Catalina González "Umbra", 2014 Descripción: Maqueta hecha a partir del residuo de la industria de refinería de cobre y tres fotografías de la serie Observatorio. El encuentro entre el objeto y la fotografía vinculados a la exploración del territorio industrial en un proceso reflexivo sobre el espacio social devenido en formas de habitar creando símbolos de la evolución del hombre y su entorno.
Primera Mención Honrosa Patricia Domínguez "El Patrón de las Cerámicas", 2014 Descripción: Maqueta hecha a partir del residuo de la industria de refinería de cobre y tres fotografías de la serie Observatorio. El encuentro entre el objeto y la fotografía vinculados a la exploración del territorio industrial en un proceso reflexivo sobre el espacio social devenido en formas de habitar creando símbolos de la evolución del hombre y su entorno.
Segunda Mención Honrosa Camila Ramírez "Palas Comunitarias", 2013 Descripción: Palas Comunitarias reconstruye el imaginario de una comunidad materializado en un objeto imposible, un objeto que propone y a la vez cuestiona la noción utópica que soportan ciertas ideologías. Aquel grado de imposibilidad instala lo lúdico como un elemento importante que remueve la relación entre arte, trabajo y juego, buscando desarticular a modo de reflexión aquellas ideologías de lo social, que se vacían, se desplazan y se restituyen de potencia cuando parecen posibles.