Avalancha de barro sepultó siete distritos y dejó 530 damnificados en Brasil
Fue originada por la rotura de los diques de dos depósitos de desechos de un complejo minero.
El alud de barro recorrió cerca de 60 kilómetros.
Tanto la víctima ya confirmada como los trece desaparecidos son empleados de la minera que no alcanzaron a escapar.
Una avalancha de barro y residuos minerales provocada por la ruptura de los diques de dos depósitos de desechos de un complejo minero sepultó decenas de viviendas en siete distritos de la ciudad brasileña de Mariana y dejó al menos un muerto, 16 heridos, trece desaparecidos y 530 damnificados.
Las cifras fueron divulgadas este viernes en una rueda de prensa conjunta del Cuerpo de Bomberos del estado de Minas Gerais (sureste de Brasil) y de la empresa Samarco, propietaria de la mina y cuyo control es compartido por la brasileña Vale y la australiana BHP, dos de las mayores mineras del mundo.
El accidente por causas aún desconocidas ocurrió hacia las 16:20 hora local (18:20 GMT, cerca de las 15:20 en Chile) del jueves y transformó los poblados en los alrededores de Mariana en campos arrasados y cubiertos por un alud de barro que destruyó o cubrió todo lo que encontró a su paso a hasta una distancia de 60 kilómetros.
En la región era posible ver automóviles amontonados encima de lo que quedaba de algunas residencias y montañas de barro en lo que antes eran plazas y carreteras.
Tanto la víctima ya confirmada como los trece desaparecidos son empleados de Samarco que trabajaban en los depósitos de residuos minerales y no tuvieron tiempo de evacuar la mina.
Los bomberos informaron en la tarde de este viernes que encontraron en un río, a unos 100 kilómetros del lugar del accidente, el cuerpo de una persona, pero que aún no pueden confirmar si se trata de la segunda víctima de la avalancha.
La mayoría de los habitantes de las poblaciones afectadas logró huir a tiempo antes de ser barridos por la riada gracias a que la ruptura de los diques alcanzó a ser vista o escuchada por los vecinos, y pese a que ni la empresa ni la alcaldía disponía de sistemas de sirenas o de alerta en caso de accidentes del tipo.
"La mayor parte" de los vecinos consiguió huir a zonas más altas subidos en camiones de una constructora que estaban en la localidad", afirmó a EFE Sídney Solveira, habitante de Bento Rodrigues, el distrito más afectado y que prácticamente desapareció.
Solveira presenció la ruptura de los diques desde lejos, puesto que estaba regresando por carretera a Bento Rodrigues desde Mariana, municipio que se encuentra en una zona montañosa de Minas Gerais.
Un centenar de bomberos y al menos veinte vehículos, con la ayuda de helicópteros, trabajan desde el jueves en las operaciones de rescate y consiguieron localizar y trasladar a alojamientos a unas 500 personas que estaban aisladas.
El presidente de Samarco, Ricardo Vercovi, afirmó que la legislación no obliga a la empresa a instalar sistemas de alarma en las poblaciones vecinas pero que la minera consiguió alertar con tiempo a un número elevado de habitantes mediante llamadas telefónicas.
Además de Bento Rodrigues, el barro cubrió viviendas en los distritos de Aguas Claras, Ponte do Grama, Paracatu, Pedras, Barra Longa y Gesteiras.
Según las cifras divulgadas por la empresa, los depósitos, que quedaron vacíos, tenían en el momento del accidente cerca de 7 millones de metros cúbicos de residuos minerales y 55 millones de metros cúbicos de agua.
"Esta es la peor crisis de nuestra historia. Aún no evaluamos la extensión del perjuicio", aseguró Vescovi, quien agregó que la prioridad de la empresa es el rescate de las víctimas y la atención a los damnificados.
La ruptura de los diques, según Solveira, estuvo precedida por dos temblores que se sintieron en el poblado, uno ocurrido a la una de la madrugada y otro hacia las 14:00 hora local (16:00 GMT), cerca de dos horas antes del siniestro.
Vescovi explicó que un equipo de emergencia fue enviado a esa hora a los depósitos de residuos para verificar si el temblor había provocado alguna falla pero que no encontró ninguna anormalidad.
Samarco también negó que las sustancias vertidas sean tóxicas y las calificó como residuos "inertes" y compuestos "en su mayor parte" por sílice, mineral usado en el procesado del hierro y que "no presentan ningún elemento químico perjudicial a la salud".
La empresa aseguró que una fiscalización realizada por órganos oficiales en julio de 2015 no encontró ninguna falla en la seguridad de las barreras de contención y subrayó que la compañía también realiza inspecciones periódicas.
El accidente provocó fuertes caídas en el precio de las acciones tanto de la brasileña Vale como de la australiana BHP.