Ocho años de cárcel para mujer que se hizo pasar por hombre para tener sexo con una amiga
"Fue tan convincente en su engaño que la víctima pensó que al fin había encontrado a un hombre a quien podía amar", criticó el juez.
La acusada aseguró que fueron relaciones consensuada y que su ex amiga siempre supo la verdad.
Tras la lectura de la sentencia, la acusada comenzó a llorar y a gritar, razón por la cual tuvo que ser sacada de la sala por policías a la rastra.
Un tribunal de Chester, en Reino Unido, decretó ocho años de cárcel para Gayle Newland, de 25 años, por simular ser un hombre ante una amiga con la que mantuvo relaciones sexuales.
De acuerdo a la sentencia, la mujer había cometido una violación basada en identidades falsas, disfraces que ocultaban su cuerpo y hasta una prótesis peneana.
La denunciante, que por orden de la corte no puede ser nombrada, acusó a Newland de utilizar un perfil falso de Facebook, bajo el nombre de Kye Fortune, hombre de origen filipino que se recuperaba de un tumor cerebral, para enamorarla y así concertar las relaciones sexuales.
Ambas sostuvieron alrededor de 10 encuentros sexuales, donde Newland habría obligado a su víctima a utilizar una venda en los ojos. Fue cuando la víctima se destapó la vista que se enteró del engaño, de acuerdo a los antecedentes detallados por The Mirror.
Tras la denuncia, Newland aseguró que la víctima siempre supo que fingía ser hombre y que realizaban juegos de rol para explorar su sexualidad, a lo que sumó que nunca ocultó su cuerpo ni usó sombreros o accesorios para tapar su rostro.
En tanto la defensa argumentó que era "imposible de creer" que una joven con experiencia sexual creyera realmente que se trataba de un hombre, lo que fue desestimado por el Tribunal.
En la sentencia, el juez Roger Dutton calificó a la mujer como una "mentirosa, intrigante y muy determinada" y le fustigó: "Usted fue tan convincente en su engaño que la víctima pensó que al fin había encontrado a un hombre a quien podía amar".
"Mantuvo esta línea de conducta durante un largo período en el que jugó con sus sentimientos, actuando únicamente para su propia satisfacción sexual, sin tener en cuenta el impacto devastador que el descubrimiento de la verdad tendría", agregó el magistrado.
De acuerdo a lo consignado por el medio británico, tras la lectura de la sentencia, la acusada comenzó a llorar y a gritar, razón por la cual tuvo que ser sacada de la sala por policías a la rastra.