Diputado Castro explicó los medicamentos que se podrán elaborar con cannabis

La modificación al reglamento de estupefacientes y psicotrópicos, que permitirá el uso de medicamentos en base a cannabis, permitirá que pacientes de todo Chile que autogestionaban tratamientos terapéuticos con esta sustancia puedan tener nuevas alternativas para su cuidado.

Se trata de una medida compatible con la autorización que el Instituto de Salud Pública (ISP) ha dado de forma gradual desde hace dos años sobre el uso de esta planta para uso terapéutico, un tema que genera interrogantes sobre la regulación de la venta de estos productos.

Ante esto, el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Juan Luis Castro (PS), afirmó que "el uso terapéutico va a significar pasar al régimen de cualquier medicamento el uso de la cannabis".

"Va a haber comprimidos, soluciones orales, ungüentos y distintas variedades de productos con cannabis, pero se van a vender en el mesón de la farmacia, con un rotulado específico, con una receta médica retenida, no va a ser por autoconsumo, va a ser con receta médica que diga para qué dolencia y fin terapéutico se va a usar ese producto con derivados de la cannabis", añadió.

El parlamentario sostuvo además que "con esta resolución, la cannabis entra al régimen general de medicamentos, entra por la puerta ancha y será sometida a todos los controles propios de los medicamentos en farmacias".

La Fundación Daya ha trabajado en el cultivo de marihuana para terapias alternativas que permitan aliviar a pacientes que han probado sin resultado otro tipo de tratamientos farmacológicos.

Los beneficios de la cannabis

La presidenta de la Fundación, Ana María Gazmuri, explicó que "los beneficios medicinales de la cannabis son muchísimos, con la máxima evidencia clínica a nivel mundial están todos los usos que tienen que ver con las neuropatías, con los dolores, también con la esclerosis múltiple, también se sabe las grandes aplicaciones para la epilepsia refractaria y para acompañar los tratamientos de los pacientes oncológicos".

"Hoy en día en fase preclínica también hay grandes avances en las propiedades antitumorales de la cannabis, y estas propiedades antitumorales han sido reconocidas incluso por el gobierno norteamericano", añadió Gazmuri.

Estos beneficios ya son conocidos por muchos de los usuarios de cannabis en la actualidad, como el caso de Pilar con su hijo de 11 años.

"Usamos cannabis medicinal desde agosto del año pasado. Mi hijo tiene parálisis cerebral y epilepsia refractaria, es un niño que no camina, que no habla, no se comunica en forma verbal, tiene un daño motor bastante severo. Gracias a la cannabis Bruno volvió a dormir, estuvimos dos años con insomnio, obviamente hay una mejora en la calidad de vida bastante tremenda", dijo la mujer.

En tanto, Ann, otra usuaria de esta sustancia, dijo que empezó a usar aceite de cannabis y que su experiencia le cambió "totalmente mi calidad de vida, solo me trajo beneficios".

Colegio Médico abierto a investigaciones

Si bien algunas sociedades médicas se han manifestado en contra del proyecto que se tramita en el Congreso, el Colegio Médico indicó que están abiertos a toda investigación que señale que la cannabis es útil en algunas patologías.

"Estamos de acuerdo con que se elaboren medicamentos en base a derivados de la cannabis, siempre que estén avalados por algún estudio científico, ojalá por una universidad, escuelas de química y farmacia, medicina, que hayan estudios comparativos y que sean autorizados por el ISP, que es el órgano oficial de Chile que autoriza la comercialización, inscripción y uso de los medicamentos", aseveró el presidente del Colegio Médico, Enrique Paris.

Chile es el primer país en América Latina en cultivar cannabis con fines medicinales, como el cultivo que se realizó en La Floridam cuya cosecha se utiliza para fabricar un aceite para pacientes oncológicos, y ahora con otro terreno en Quinamávida, en la Región del Maule, cultivo que está destinado a 4.000 pacientes de 20 municipios del país que forman parte del proyecto en conjunto con Fundación Daya.