SCA: CMPC lideró, coordinó, implementó y monitoreó la colusión del confort
La papelera sueca presentó 124 páginas de descargos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia.
Afirmó que sus ejecutivos fueron objeto de "coacción" y "amenazas" por parte de la firma presidida por Eliodoro Matte.
La papelera sueca SCA (ex PISA) presentó un escrito de 124 páginas ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) en el que responsabilizó abiertamente a CMPC Tissue, filial de Empresas CMPC, del grupo Matte, de haber liderado, coordinado, implementado y monitoreado la colusión en el mercado del papel tissue entre los años 2000 y 2011.
En el texto -del que El Mercurio reproduce este jueves varios párrafos- SCA asegura que la propia CMPC preparaba las listas de precios, determinaba las fechas a implementar las alzas y los porcentajes de participación de mercado que le correspondería a cada cual, además de monitorear el cumplimiento de los acuerdos.
"CMPC no solo lideró y coordinó la colusión, sino que también implementó y mantuvo un estricto y estrecho monitoreo sobre SCA Chile, lo cual le permitió reclamar -y exigir- la corrección de las desviaciones de precio en que incurría SCA Chile, bajo amenazas", aseguró la firma sucesora de PISA.
El documento agrega que los ejecutivos de SCA eran "coaccionados" para ceñirse a los lineamientos dispuestos por La Papelera, bajo la "amenaza" de ser excluidos del mercado, que se mantenía "bloqueado mediante acuerdos de exclusividad".
En el contexto de la dominancia que ejercía CMPC, su presión era "enorme e incontrarrestable" y "le permitía, por definición, disciplinar a SCA Chile", afirmó esta última ante el TDLC, asegurando además no haber obtenido "beneficios económicos" producto del cartel, razón por la cual "los consumidores que adquirieron sus productos no sufrieron daño".
"Atendida su posición en el mercado, PISA era una seguidora de los precios de CMPC: PISA no podía alzar el precio de sus productos, mientras CMPC no subiera los suyos. Esa situación causó grandes pérdidas a PISA y mostró la capacidad que CMPC tenía para afectar su futuro y disciplinarla", señala el escrito, insistiendo en que "PISA tuvo que aceptar las instrucciones de CMPC e ingresar a la colusión, ante las amenazas y la disciplina que CMPC le imponía".
El fin del cartel
El acuerdo colusorio, se indica, "no terminó de golpe, en fecha definida, ni de manera formal. Por el contrario, terminó luego de un proceso en el que fue diluyéndose paulatinamente", señala el texto.
A partir de 2011, SCA comenzó a no cumplir el acuerdo con CMPC, pese a la insistente presión que ejerció Felipe Álamos, gerente comercial de CMPC Tissue, sobre Eduardo Hola, "el funcionario de SCA Chile que recibía las instrucciones de CMPC".
Dentro de este contexto fue que llegó hasta la casa de Hola un falso "parte de matrimonio" con una lista de precios impuesta por CMPC, pero que SCA decidió no seguir, según la versión