Periodista francesa será expulsada de China por artículo sobre terrorismo
La corresponsal de la revista L'Obs, Ursula Gauthier, generó molestia por escribir sobre los ataques a la región de Xinjiang.
El gobierno chino no le renovó el permiso de corresponsal asegurando que "defiende actos terroristas".
La reportera tiene hasta el 31 de diciembre para abandonar China.
El gobierno chino confirmó que no renovará el permiso de corresponsal de la periodista francesa Ursula Gauthier, de la revista L'Obs, por un artículo sobre el terrorismo y la respuesta de Pekín a los atentados de París, lo que obliga a la reportera a abandonar el país antes del 31 de diciembre.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Lu Kang acusó a Gauthier en un comunicado de "defender actos terroristas" y de provocar "ira" en el pueblo chino en un reportaje publicado por la revista francesa el pasado 18 de noviembre.
En esa pieza, la corresponsal abordaba la situación en la región noroccidental de Xinjiang, foco frecuente de tensiones entre la mayoría étnica han y la minoría musulmana uigur, después de que China reivindicara ser víctima del terrorismo tras los atentados de París.
El artículo generó un fuerte rechazo en el gobierno chino, que convocó a la periodista en el Ministerio de Asuntos Exteriores y paralizó el proceso de renovación de su tarjeta de corresponsal a la espera de que se retractara.
"Como no logró ofrecer una disculpa seria al pueblo chino por sus erróneas afirmaciones sobre actos terroristas, no es adecuado que continúe estando en China", afirmó Lu en referencia a Gauthier.
El artículo de Gauthier hacía referencia a la región de Xinjiang, que ha sufrido varios ataques en los últimos años que las autoridades chinas asocian con grupos yihadistas, aunque grupos de uigures exiliados consideran que se trata de respuestas a la represión que esta comunidad sufre por parte del régimen comunista.
En la semana posterior a los atentados de París del pasado 13 de noviembre, el gobierno chino reclamó a la comunidad internacional ser considerado como una víctima más del terrorismo e informó de un ataque a una mina en Xinjiang ocurrido dos meses antes, el 18 de septiembre, y que había permanecido en secreto hasta entonces.
La periodista francesa ya fue criticada hace unas semanas en artículos difamatorios aparecidos en diarios oficiales chinos y también fue amenazada en las ediciones digitales de esas publicaciones.