Entrevista de Sean Penn al "Chapo" Guzmán permitió su captura
La fiscal deslizó que la intención de hacer una película autobiográfica permitió la captura, deseo expresado por el "Chapo a Penn.
El contacto con actores y productores permitió abrir una nueva línea de investigación.
Tras el primer encuentro se esperaba una segunda reunión que nunca se concretó debido a las posteriores persecuciones policiales.
La entrevista del actor estadounidense Sean Penn con el narcotraficante Joaquín "el Chapo" Guzmán, publicada este sábado por la revista Rolling Stone, contribuyó a dar con su paradero, confirmó a EFE una fuente de la fiscalía general.
La fuente explicó que la fiscal general, Arely Gómeza, se refería a esa reunión celebrada entre el actor y el prófugo el 2 octubre pasado en una zona selvática de México, cuando dijo la noche del viernes que una de las razones que permitieron la captura fue haber conocido su intención de realizar una cinta autobiográfica.
Los contactos con actores y productores permitieron abrir una nueva línea de investigación para encontrar al líder del cártel de Sinaloa, dijo sin agregar más detalles.
En la nota titulada "El Chapo speaks" (El Chapo habla), la revista relata "la visita secreta al hombre más buscado en el mundo", en la que también participó la actriz mexicana Kate del Castillo.
Aunque las partes habían acordado que tras la primera conversación en la selva siguiera una entrevista formal ocho días después, ese segundo encuentro nunca tuvo lugar.
Sin embargo, "El Chapo" le envió a Penn una grabación de vídeo con las respuestas a las preguntas que el actor le había mandado.
El encuentro tenía como propósito hacer sólo la entrevista para Rolling Stone, pero Penn se hace eco de que Guzmán había expresado interés en que se hiciera una película sobre su vida.
Varios días después la zona fue objeto de una intensa búsqueda por parte de las autoridades mexicanas, lo que, según el actor, impidió el segundo encuentro formal y enfrió los contactos con los intermediarios.
Guzmán fue recluido en el penal del Altiplano, en el central Estado de México, el mismo del que se fugó hace seis meses a través de un túnel de 1,5 kilómetros.