Obama pidió el fin del embargo a Cuba porque "la Guerra Fría ha terminado"
Así lo afirmó el mandatario en el último discurso de su presidencia sobre el Estado de la Unión ante el Congreso.
Además, afirmó que ISIS "no amenaza la existencia nacional".
Además, reiteró su promesa de tratar de cerrar la cárcel de Guantánamo.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó al Congreso estadounidense a reconocer que "la Guerra Fría ha terminado" y levantar el embargo comercial a Cuba, ahora que los dos países han restablecido sus relaciones diplomáticas.
"¿Quieren consolidar nuestro liderazgo y credibilidad en el continente? Reconozcan que la Guerra Fría ha terminado. Levanten el embargo", dijo Obama durante el último discurso de su presidencia sobre el Estado de la Unión ante el Congreso.
El mandatario, al que le queda un año en el poder, recordó a los legisladores que los más de 50 años de política estadounidense para aislar a Cuba "no lograron promover la democracia", y deterioraron la imagen de EE.UU. en Latinoamérica.
"Por eso hemos restaurado las relaciones diplomáticas, hemos abierto la puerta a los viajes y el comercio, y nos hemos posicionado para mejorar las vidas del pueblo cubano", agregó Obama.
Además, reiteró su promesa de tratar de cerrar la cárcel de Guantánamo, de la que dijo que es "cara e innecesaria".
Esa prisión, ubicada en Cuba, "solo sirve de folleto de reclutamiento para nuestros enemigos", subrayó el mandatario respecto a esta promesa que arrastra desde su primera campaña electoral en 2008.
ISIS "no amenaza la existencia nacional" de EEUU
Durante su discurso, Obama trató de calmar a quienes ven la lucha contra el Estado Islámico (EI) como "la Tercera Guerra Mundial" al asegurar que ese grupo yihadista "no amenaza la existencia nacional" de su país, pero urgió al Congreso a aprobar una base legal específica para esa campaña.
"Mientras nos centramos en destruir a ISIS, los mensajes exagerados de que esta es la Tercera Guerra Mundial solamente benefician" a los yihadistas, afirmó Obama durante el último discurso de su Presidencia sobre el Estado de la Unión ante el Congreso.
"Ellos no amenazan nuestra existencia nacional. Esa es la historia que el EI quiere contar, es el tipo de propaganda que usan para reclutar. Pero no tenemos que reforzarlos para demostrarles que vamos en serio", agregó.
Incluso, manifestó que "insultar" a los musulmanes no hace "más seguro" al país y "traiciona" la esencia de lo que significa ser estadounidense, en una clara alusión al precandidato presidencial republicano Donald Trump.
"Cuando los políticos insultan a los musulmanes, una mezquita es destrozada o un niño es intimidado, eso no nos hace más seguros (...) Es simplemente incorrecto. Nos disminuye ante los ojos del mundo", enfatizó Obama.
Por ello, urgió a "rechazar" cualquier política que ataque a las personas "por motivos de raza o religión" y subrayó que el mundo entero "respeta" a EE.UU. por su "diversidad" y "apertura".
Llamado a aprobar el TPP
Obama también pidió ante el pleno del Congreso la aprobación del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) y dijo que con él China no dictará las normas en esa región, sino que lo hará Estados Unidos.
En su discurso anual del Estado de la Unión, destacó la aprobación del TPP como mecanismo para "abrir mercados, proteger a los trabajadores y al medioambiente e impulsar el liderazgo de EE.UU. en Asia".
"Con el TPP, China no dicta la normas en esa región, lo hacemos nosotros", aseguró el gobernante en referencia al acuerdo comercial alcanzado en octubre por EE.UU. con Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
Según Obama, el pacto comercial, que requiere la aprobación de los parlamentos de los 12 países firmantes para entrar en vigor, reduce 18.000 aranceles a productos hechos en Estados Unidos, "y apoya (la creación de) más puestos de trabajo de calidad".
"Aprueben este acuerdo. Dennos las herramientas para su aplicación" si quieren "demostrar nuestra fortaleza en este siglo", dijo Obama ante el pleno de las dos cámaras del Congreso estadounidense.
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Entre los anuncios que realizó el jefe de estado norteamericano está una "nueva campaña nacional" para acabar con el cáncer, con la que pretende aumentar los recursos públicos y privados para luchar contra la enfermedad el doble de rápido que hasta ahora.
"Por los seres queridos a los que hemos perdido, por la familia a la que todavía podemos salvar, hagamos que Estados Unidos sea el país que cura el cáncer de una vez por todas", afirmó Obama.
Obama ha puesto al frente de la iniciativa a su vicepresidente, Joe Biden, que ha convertido la lucha contra el cáncer en una prioridad personal desde que perdió en mayo pasado a su hijo Beau, de 46 años, debido a un tumor cerebral.
También presionará para que haya "cambios" en la forma como EE.UU. maneja el petróleo y el carbón, redoblando así su apuesta por las energías limpias y la lucha contra el cambio climático.
"En lugar de subsidiar el pasado, debemos invertir en el futuro, especialmente en las comunidades que viven de los combustibles fósiles. Por eso voy a presionar para cambiar la manera como manejamos nuestros recursos de petróleo y de carbón, para que reflejen mejor los costos que suponen para los contribuyente y el planeta", apuntó Obama.
El mandatario estadounidense admitió que "nada de esto sucederá en una noche" y que hay muchos "intereses" que quieren proteger el status quo, pero aseguró que la creación de empleo, el ahorro y la preservación del planeta "es lo que merecen nuestros hijos y nietos".