Comenzaron obras para estabilizar la Basílica del Salvador
El proyecto tendrá una inversión de aproximadamente 2.000 millones de pesos.
Se espera que las obras duren hasta el 2017.
La Basílica del Salvador fue declarada Monumento Histórico en 1977.
Este jueves se firmó un protocolo de acuerdo entre el Arzobispado de Santiago, la Municipalidad de Santiago y el Ministerio de Obras Públicas para estabilizar la Basílica del Salvador, cuya concesión para la instalación de las estructuras de soporte se hará en marzo.
El edifico patrimonial del Barrio Brasil, que empezó a construirse en 1870, tiene peligro de derrumbe tras haber soportado numerosos terremotos a lo largo de su historia, desencadenando que en 1985 quedará inhabilitado.
Este proyecto tendrá una inversión de aproximadamente 2.000 millones de pesos y será financiado por el Estado, ya que como dijo el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, es una obra que "la iglesia católica no puede emprender".
La realización de este proyecto "marca un anhelo muy profundo no solamente de la iglesia católica, sino también de todas las comunas de Santiago que han sufrido en los últimos decenios el efecto de varios terremotos", expresó el cardenal Ezzati.
"Una fundación que se creó hace ya cinco años atrás me presentó el proyecto de poder restaurar. Una obra de esta naturaleza no es una obra que una institución como la Iglesia Católica pueda emprender", explicó el religioso.
Estabilización hasta fines de 2017
Según el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, la estabilización debiese extenderse hasta fines de 2017, y que "es muy importante porque va a permitir que no se siga deteriorando ante futuros temblores y terremotos que tengamos en Chile", señaló.
"Nos vamos a demorar del orden de 15 a 18 meses, para a final de 2017 tener instalado aquí al interior una especie de andamios de fierro que van a sostener la basílica para poder seguir haciendo el resto del trabajo de restauración. El Ministerio de Obras Públicas va a contribuir con el 50 por ciento del financiamiento", añadió el secretario de Estado.
Después del refuerzo estructural que se le hará al monumento histórico, se pretende habilitarlo al público y a sus vecinos, que en algún momento platearon la posibilidad de derrumbarla ante el peligro que significaba.